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Enjuagues bucales naturales

Que la prevención de la salud bucodental se asocie a dos factores: calidad de la dieta y correcta higiene dental, por suerte ya no es novedad.
Seguir recordando que una alimentación saludable supone reducción de azúcares añadidos, equilibrio entre cereales integrales, verduras, frutas y farináceos como por ejemplo legumbres; junto a una sabia combinación de lácteos, pescados y carnes, aún es necesario.

Asociar higiene dental a un protocolo de tres pasos: en primer lugar, correcto cepillado dos veces al día, seguido de enjuagado mediante colutorio y en tercer lugar, limpieza interdental con seda dental o cepillo interproximal, queda algo más lejano.

Incluir en el hábito cotidiano de la higiene bucodental productos de origen natural, y en especial enjuagues bucales naturales, es para la mayor parte de la población algo desconocido. El presente artículo introduce alternativas de plantas u otros productos naturales habituales en nuestro entorno, cuya acción beneficiosa ha sido corroborada científicamente para uso como ingredientes en enjuagues bucales naturales.

Según la edición del año 2015 del Libro Blanco de Odontología, la utilización de enjuagues en la población adulta española es elevada, seis de cada diez españoles lo utilizan. Esta realidad muestra el interés por la salud bucodental en la que se debe insistir, dado que la boca es un buen reservorio para alrededor de 500 tipos de microorganismos, entre bacterias y hongos, en niveles de 108 – 109 por ml de saliva. De ahí la necesidad de una conveniente prevención de las enfermedades bucodentales, a partir de la higiene, cuyos principales objetivos son mantener a raya la cantidad y acción de los microorganismos, así como la disminución de restos de comida que pueden afectar a tejidos periodontales.

Algunas plantas ideales para preparar enjuagues bucales naturales

La lista de plantas es muy extensa, cada país incluye en su cultura un abanico de posibilidades relacionado con el ecosistema del entorno natural y saber popular. De todo ello actualmente la amalgama cultural propia del área mediterránea queda influenciada por los siguientes grupos:

  • Plantas Europeas como árnica (Arnica montana), enebro (Juniperus communis), hierbabuena (Mentha piperita), manzanilla (Matricharia camamilla), romero (Rosmarinus officinalis), salvia (Salvia officinalis), o tomillo (Thymus vulgaris).
  • Plantas de origen asiático como el árbol de té (Melaleuca alternifolia), citronela o hierba limón (Cymbopogon citratus), clavo de olor (Syzygium aromaticum), granada (Punica granatum), o el propio té (Camelia sinensis).
  • Plantas de origen americano como la equinácea (Echinacea angustifolia), papaya (Carica papaia), o la ratania (Krameria lappacea).
  • Plantas originarias de Oceanía como el eucaliptus (Eucalyptus globulus).
  • Mezclas resinosas de própolis a partir de la elaboración de las abejas, o de mirra (Commiphora myrrha), esta última originaria de África.

Otras alternativas

Existe pues la oportunidad de utilizar productos naturales que ofrecen resultados tan eficaces como los referentes alopáticos, de hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó en el año 2000 la prioridad de promocionar el uso de plantas medicinales y su integración en el sistema de sanidad, ello incluye la recomendación y uso de enjuagues bucales naturales en la especialidad odontológica.

La heterogeneidad de substancias y presentaciones para la preparación de enjuagues de plantas naturales es tanta como las características de sus principios activos, combinaciones, y formas de preparación; infusión, decocción o extracto.

Por ello la elección del colutorio natural debe estar guiada por un profesional que escoja el producto o combinación más adecuada según la acción sinérgica de las plantas y en función de los requerimientos a quien se dirige, ya sea como complemento al cepillado para refrescar el aliento, ya sea como apoyo en una situación de dolencia específica en dientes, encías o mucosa oral.

Resulta muy interesante el reconocimiento que La Sociedad Americana de Microbiología hizo el año 2004 sobre el té, especialmente té verde y té blanco, como buena opción en forma de infusión para enjuague, debido a su acción sobre las bacterias e inhibición de ácidos.

Destacan también los estudios realizados con extracto de própolis al 0,8%, extracto de granada, aceite de eucaliptus o aceite de árbol de té.

Buenas prácticas y ejemplos

Los colutorios o enjuagues bucales naturales, aunque estén elaborados con productos de la naturaleza no se deben tragar, dado que su utilidad tiene un objetivo para actividad específica desde la boca. Así pues debe respetarse la peculiar influencia que desde esta cavidad relacionada con el sistema digestivo puede efectuarse.

Ejemplo de enjuague bucal natural – infusión
Equinácea, mirra, ratania, manzanilla.
Una vez atemperada la infusión añadir una gota de aceite esencial de hierbabuena.

Ejemplo de enjuague bucal natural – decocción
Própolis, tomillo, salvia en hervor ligero durante diez minutos.
Una vez iniciada la ebullición del agua, añadir una pizca de sal.

Àngels Florensa
Especialista en nutrición, alimentación, seguridad alimentaria y tecnología de alimentos.

Fuente: www.enbuenasmanos.com

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