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¿Qué son los cólicos del lactante y qué síntomas tienen?

Un amplio porcentaje de bebés menores de 4 meses suele padecer los llamados cólicos del lactante. Son episodios caracterizados por un llanto continuo y desesperado que tienen lugar, generalmente, en las últimas horas de la tarde.

El bebé se pone muy rojo, rígido, con las piernas flexionadas sobre el abdomen y los puños muy apretados. Los cólicos del lactante son reamente angustiosos para los padres ya que en muchas ocasiones no se sabe cómo actuar para calmar ese malestar.

En este artículo hablaremos de las causas y de algunos interesantes remedios para los cólicos del lactante que pueden rresultar de gran ayuda.

¿Cuáles son las causas?

No hay causas fijas que determinen la aparición de los cólicos del lactante y en un amplio porcentaje de los casos se debe, sencillamente, a contracciones del intestino debido a la inmadurez del aparato digestivo de los bebés.

Sin embargo, es importante que consultemos con un pediatra para descartar que los cólicos sean producidos por otras causas como alergia a las proteínas de leche de vaca o intolerancia a la lactosa.
En estos casos, los cólicos mejoran bastante con la administración de una leche de fórmula especial o una dieta materna controlada, si se ha optado por dar el pecho.

¿Qué hacer cuándo hay lactancia materna?

Los alimentos que toma la madre pasan al torrente de la leche materna que alimenta a su hijo. Cuando los cólicos se producen con lactancia materna es fundamental que se descarte que éstos no se deban a algún alimento ingerido por la madre que el bebé no tolera correctamente.

Para ello, se deberá comenzar a eliminar paulatinamente ciertos alimentos de la dieta y observar si con ello se produce una mejoría en el lactante. Lo primero que se debe eliminar son los lácteos, la cafeína, los cereales y ciertas verduras muy flatulentas como la col, el repollo o el brócoli. Si no se observara mejoría se volverían a introducir en la dieta estos alimentos.

¿Pueden los bebés tomar infusiones para paliar los efectos de los cólicos del lactante?

Sobre la administración de infusiones a base de plantas medicinales como hinojo, anís, menta o manzanilla para mejorar los cólicos del lactante, existe una gran controversia.

Hay pediatras que no sólo no las recomiendan como buenos remedios para los cólicos del lactante sino que opinan que éstas no ayudan a mejorar, mientras que otros, por el contrario, aconsejan su administración en detrimento de las medicinas anti-cólicos.

¿Cómo podemos aliviar y prevenir los cólicos del lactante?

Veamos algunos consejos y remedios para los cólicos del lactante que nos pueden ayudar:

  • Cuando el bebé comience a llorar lo primero que hay que hacer es descartar otro tipo de causas como hambre, frío, calor, pañal sucio o cualquier otra incomodidad. Es importante que se mantenga la calma pues está demostrado que la ansiedad, el estrés y el nerviosismo de los padres es trasladado al bebé acrecentando aún más su malestar.
  • Además, no se debe dejar al bebé llorar solo sino que se le cogerá en brazos, situándole erguido sobre el pecho, acunándole y susurrándole. El contacto piel con piel no sólo aliviará su dolor sino que le ofrecerá protección y consuelo. Los bebés también suelen mejorar con el calor por lo que se aconseja arroparles con una mantita, colocarles sobre una bolsa de agua tibia o darles un baño relajante.
  • Existen también algunas posturas anticólicos que pueden ayudar a mejorar estos episodios. Una de las que mejor funciona es la de colocar al bebé boca-abajo a lo largo del antebrazo extendido con su cabeza apoyada en la palma de nuestra mano abierta. También podemos optar por darle un suave masaje utilizando los pulgares con movimientos circulares alrededor de su ombligo, o bien deslizando las palmas de las manos a lo largo de su tripita.

Algunos consejos a la hora de alimentarlo

La hora de alimentar al bebé es fundamental pues si coge el pecho o el biberón con ansia tragará también mucho aire. Hay que tratar de alimentarle de forma erguida y en un ambiente tenue y relajado.

Vigilaremos que la tetina del biberón es la adecuada a su edad y ritmo de deglución, ni muy pequeña (para evitar ansiedad ante un flujo lento de leche) ni muy grande que propicie justamente lo contrario.

También podemos encontrar en el mercado biberones especialmente diseñados para prevenir los cólicos, con filtros en su interior que impiden la formación de burbujas de aire.

Silvia Díaz
Periodista especializada en temas de maternidad, alergia alimentaria a la proteína de leche de vaca en lactantes y niños, su repercusión y tratamiento.
Fuente: www.enbuenasmanos.com

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