Los campesinos, Juan y Rosa, se preparan para ir al campo a realizar sus tareas y comienzan la siguiente conversación:
– Oye, Juan, cómo es eso de la rencarnación?
– Ay, Rosa, subite a la burra, aquí junto a mí, y en el camino te explico..
Una vez en el camino, cabalgando ya los dos sobre la burra, Juan le dice:
– Mira, Rosa, ves aquella vaca? Esa puede ser tu tía Gertrudis en esta su nueva vida.
Y a continuación le dice:
– Mira, ¿ves esos puercos que están allí en el
lodo? Pueden ser tu tío José y tu hermano Remigio, los que se ahogaron
en el río.
Y Rosa va enfureciendose por que Juan sólo le hace referencia a sus familiares.
– Mira, Rosa, ¿y ves aquel perro roñoso? Ese puede ser tu primo Rumualdo.
De repente Rosa comienza a sollozar y Juan, sorprendido, le pregunta que por qué llora.
Y ella le contesta:
– Ay Juan, me siento muy triste!!
– Pero… ¿¿ por qué, Rosa??
– Porque a lo mejor venimos sentados en tu madre!!!