Una pareja esta compuesta por dos personas adultas independientes y responsables que comparten aspectos positivos y negativos de su personalidad y de su vida. La relación de pareja es muy intima y profunda en el ser humano, no esta determinada por situaciones bilógicas, es bidireccional entre dos iguales y se establece por mutuo acuerdo.
Es una relación con mucha intensidad. Hay un torbellino de emociones que se mezclan entre el amor, la intimidad y la pasión, tanto que en ocasiones una persona puede perderse al fundirse con el otro, desviando su atención hacia la otra persona perdiendo su individualidad.
La relación de pareja es una relación en donde se desnuda el cuerpo y también el alma, en donde el ser humano se muestra tal como es en casi todos los aspectos de su vida, ya sea de manera consciente o inconsciente por medio de conductas, expresiones y lenguaje. Es una relación profunda y penetrante.
Primero individuo y después pareja
El ser humano primero es individuo y después pareja, ambos tienen una serie de vivencias, características, personalidades, maneras de ser, de sentir y de pensar que se atraen mutuamente y que en el corto plazo se entienden y se acoplan de manera que desean permanecer unidos.
Precisamente como cada uno tiene ciertas características y experiencias de vida se puede llegar a la relación con actitudes positivas y negativas, siendo importante eliminar al máximo sentimientos como dominación, posesión, imposición, sensación de poder y control sobre la otra persona, ya que es común que se presenten y aunque se cree que cuando hay amor todo será fácil e incondicional no siempre es así.
Mantener el equilibrio en la pareja
Para tener equilibrio en la pareja es importante no dar rienda suelta a las emociones, expresarse de manera mesurada, mostrar lo que se siente y expresar de manera clara lo que se quiere. Respetando siempre el lugar y el momento, así como la intensidad de las emociones y expresiones. Aceptando que no siempre las cosas serán como uno desea.
Una sana y eficiente comunicación lleva a un equilibrio en la pareja. Evitar juzgar, evaluar, analizar y demeritar, ser conscientes y responsables de los mensajes que se le envían a la pareja, ser humildes y en caso de agresión pedir disculpas.
El cariño, la ternura y la empatía, son sentimientos que llevan a mantener el equilibrio en la pareja, se pueden reforzar a través de la vinculación por medio del contacto físico y verbal. Reforzando lo positivo, lo que agrada del otro, enalteciendo las virtudes, dando menor importancia a lo negativo sin llegar a la negación. Aceptando a la otra persona tal como es.
Estrategias para lograr el equilibrio en la pareja
Mirarse a los ojos constantemente, coquetear, establecer un lenguaje único. Compartir secretos con códigos únicos. Considerar los sentimientos y emociones de la pareja, expresar los sentimientos con respeto y sin esperar algo a cambio, hablar siempre en primera persona por ejemplo «;Yo quiero, Me gustaría, Me enoja, No quiero, etc.», utilizar lenguaje claro y objetivo sin ambigüedades si se quiere algo hay que pedirlo y expresarlo claramente.
Escuchar con atención sin interrumpir ni hacer manifestaciones de desaprobación. Cooperar, poner empeño en la relación, ayudar al otro en las labores compartidas. Tener apertura a los nuevos roles, participar, no aislarse, trabajar en conjunto para el desarrollo mutuo.
Interesarse en los asuntos del otro, respetar los intereses propios y los de la pareja, darse tiempo para ejercitarse y practicar actividades lúdicas y recreativas, compartirlas si es posible.
Un consejo
No tomarse las cosas de manera personal, cada persona actúa según su propia razón y experiencia, y no lo hace para perjudicar. Lo que cada quien hace o deja de hacer tiene que ver consigo mismo y no con el otro directamente.
No es necesario decir todo, cada persona es libre de guardarse muchas cosas para ella misma. Es bueno mantener el misterio y la individualidad, cada persona es dueña de si misma y es una caja llena de sorpresas.
Dejar de ayudar y controlar a la pareja, mejor respetar, tener paciencia y confianza de que cada quien es dueña y responsable de sus actos. Dejar de querer «;mejorar y corregir» ambos son adultos y cada quien sabe que hacer, al final de cuentas cada persona tiene su propia vida y es responsable de compartir con otros lo que es.
Lourdes Cruz
Psicóloga empática, me gusta escuchar a los demás y contribuir al desarrollo personal.
Fuente: www.enbuenasmanos.com