Actualmente hay un boom con la crema de veneno de serpiente ya que dicen que es lo mejor para las arrugas pero ¿qué hay de cierto en todo ello?.
¿Por qué se utiliza veneno de serpiente para la piel?
El veneno de serpiente para combatir las arrugas se vende como uno de los mejores y más eficaces métodos para combatir este signo de envejecimiento. Pero, ojo, no sirve cualquier toxina de estos ofidios, si no el de una víbora que sólo se encuentra en una zona de Indonesia, la Wagleri Tropidolaemus.
No se preocupe por la supervivencia de este animal porque se ha logrado sintetizar artificialmente los elementos de su veneno y se produce de forma abundante.
La crema de veneno de serpiente se elabora con el principio activo eliminando los efectos peligrosos, así que en realidad no se aplica veneno de serpiente, sino sus elementos antiarrugas.
¿Cómo funciona la crema de veneno de serpiente?
La razón por la que se utiliza la toxina de este ofidio, y no de otro, es porque posee un potente veneno con efectos letales que paraliza los neurotransmisores evitando la contracción muscular.
Pero una vez sintetizado su veneno como crema para combatir las arrugas, supuestamente funciona de la misma forma que otra toxina muy conocida en este campo, el botox, aunque, según sus comercializadores, al parecer sin tantos efectos secundarios.
También hay que decir, eso sí, que de un modo menos eficaz, aunque sus fabricantes sostengan lo contrario
La contracción de los músculos faciales marca la cara con arrugas de expresión, que se van quedando cada vez más arraigadas. Por eso en épocas de estrés, además de que el estado general de la piel empeora, se marcan más las arugas por la tensión muscular.
Por eso, en teoría, al aplicar la crema de veneno de serpiente se produce una disminución de las arrugas. La verdad es que la piel no absorbe la sustancia como con una inyección intercutánea, de ahí su menor eficacia, pese al marketing que diga que es la panacea para combatir los signos del envejecimiento de la piel.
Ventajas de la crema de veneno de serpiente
Si bien la desventaja es que su efecto es menor frente al Botox lo cierto es que, en cambio, tiene dos ventajas muy claras:
- Para su aplicación no necesita ir a un centro para recibir un tratamiento invasivo como los pinchazos de la jeringuilla del botox, que además de molestos o dolorosos para las personas sensibles, también producen una evidente y antiestética irritación de la piel en las zonas de tratamiento que dura horas, incluso un día.
- No tiene los efectos secundarios del botox como la caída de párpados o cierta inexpresividad de la cara producida por la parálisis muscular.
Desventajas
Las desventajas también podemos sintetizarlas en dos:
- El precio del producto es muy caro ante la eficacia real de sus resultados. No se equiparan a los del botox.
- El efecto es leve y no como se promete según diferentes dermatólogos y expertos como, por ejemplo, el Doctor Julián Conejo-Mir (expresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología), la doctora Mª Paz Cerdá (experta en psicodermatología) y el doctor Pedro Jaén (coordinador del grupo de cosmética de la academia).
Peligros de la crema de veneno de serpiente
La crema de veneno de serpiente, pese a su nombre, no es peligrosa en absoluto, ya que sólo cuenta con los principios activos y en cantidades que produzcan el efecto deseado.
Eso sí, compre marcas de cosméticos con todas las garantías, en Internet se vende productos de mala calidad por precios muy bajos.
Nuestros consejos
La mayor parte de la información sobre esta crema proviene de los fabricantes, cuyo marketing a veces es exagerado: Ninguna crema le va a quitar veinte años por maravillosa que sea. Como mucho suavizará las arrugas y le dará un aire más fresco pero no sustituirá al bisturí, que en ocasiones es lo que parecen prometer.
Juan José Sánchez Ortiz
Terapeuta físico, emocional y coach. Articulista experto en salud, ecología, desarrollo personal y ONGs en medios digitales e impresos. Periodista de investigación con trabajos referenciados en artículos, tesis de postgrado y doctorales.