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Cada residente del país es único y tiene un nombre que le identifica, así como números asignados para regular aspectos de su vida profesional y personal. Cuando se sustrae alguna forma de identificación de una persona, la misma ha sido victima de un robo de identidad, lo cual puede afectar negativamente sus finanzas y su crédito. Hay varias medidas que se pueden tomar para no ser objeto de este tipo de robo.

En los Estados Unidos, la licencia de conducción y el número de Seguro Social sirven como medios de identificación. (En Canadá, se les expiden números de seguro social). Las tarjetas de crédito también se expiden a nombre de la persona, así como números únicos de cuenta para que realicen transacciones a crédito. Desde los números de identificación de tarjetas de débito a otras fuentes identificativas, la persona promedio cuenta con mucha información que la distingue de las demás.

El robo de identidad se ha convertido en un problema prolífico. Con tantas fuentes de identidad disponibles, los ladrones pueden operar con más facilidad. En una sociedad que se digitaliza cada vez más, los delincuentes han aprendido a recopilar números de tarjetas de crédito y de Seguro Social provenientes de correspondencias en la Internet, o leyendo simplemente las cintas magnéticas de las tarjetas en una billetera. Y hasta se roba la identidad de las personas fallecidas gracias a la información que se publica por Internet.

La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) estima que cada año, cerca de nueve millones de personas son víctimas de robos de identidad. Según un estudio realizado por McMaster eBusiness Research Centre, el 6.5 por ciento de la población canadiense reportó ser victima de robo de identidad en el 2007. La mayoría de los casos de robo de identidad consisten en transacciones fraudulentas con tarjetas de crédito.

Existen diferentes maneras de protegerse del robo de identidad. El primer paso es identificar las formas mediante las cuales los delincuentes acopian la información personal de la victima.

* Robo simple: Los ladrones pueden obtener información personal y tarjetas de crédito sustrayendo billeteras y bolsos. Algunos roban correspondencia como los estados de cuentas bancarias o tarjetas de crédito recién expedidas en los buzones. Otros extraen información de archivos personales o sobornan a los empleados que tienen acceso a la misma.

* Búsqueda en los latones de basura: Se dice que “la basura de unos es tesoro de otros” y algunos ladrones de identidad lo confirman. Cuando se desechan los estados de cuentas bancarias o las cuentas de tarjetas de crédito sin pasarlas por la trituradora, se pueden sacar de los latones o bolsas de basura. Todo lo que se desecha con una forma de identificación puede ser robado y usado fraudulentamente.

* Phishing, vishing y shmishing: Phishing es un término que define las tácticas de robo de identidad en el uso de la Internet y el correo electrónico. En el phishing, se engatusa a las personas a proporcionar información personal en un mensaje de correo electrónico enviado supuestamente por una institución financiera de prestigio. Se ha creado tecnología anti-phishing para detectas mensajes fraudulentos, pero los hackers (piratas cibernéticos) y los phishers han respondido con métodos para hacerle frente. Por su parte, la solicitud de información por teléfono se conoce como vishing; y la solicitada en mensajes cortos o de texto es shmishing.

* Skimming: Los delincuentes usan dispositivos especiales incorporados a lectores de tarjetas de crédito en las tiendas para su uso ulterior. También hay dispositivos que recopilan información de las tarjetas de crédito que se guardan en la billetera.

* Pretexting: Según la FTC, los pretexters usan una amplia gama de tácticas para obtener información personal. Por ejemplo, llamar a una persona haciéndose pasar por una firma de investigación, preguntándole su nombre, dirección, fecha de nacimiento y número de Seguro Social. Cuando el pretexter logra la información deseada, llama a la institución financiera de su víctima, fingiendo que es el cuentahabiente o alguien con acceso autorizado a la cuenta, y luego vende la información a otra persona que busque tener crédito.
Ahora que conoce los métodos de robo de identidad, protéjase tomando estas medidas de precaución:

* No lleve demasiadas tarjetas de crédito en su billetera, y deje los pasaportes y las tarjetas de Seguro Social en casa. Mientras menos información personal tenga encima, más difícil les será a los ladrones potenciales accesar a la misma.

* Considere comprar un buzón con llave o alquilar un apartado postal si le preocupa el robo de correspondencia.

* Triture todos los papeles que contengan información personal antes de echarla a la basura o el reciclaje.

* Pídale siempre identificación a la persona que le llame por teléfono, le envíe un mensaje de correo electrónico o de texto. La mayoría de las instituciones financieras no solicitan información por correo electrónico y por teléfono. Si no está seguro, llame al banco y pídale que le explique la política de recopilación de información. Pero aunque quien le llame sea una persona confiable, recuerde que se pueden interceptar datos en las líneas telefónicas o por los canales digitales si no están suficientemente asegurados.

* Vigile lo más posible su tarjeta de crédito cuando la use en un restaurante o cuando la pasen por un lector fuera de su alcance. Lea con atención sus estados de cuenta e historiales de crédito para detectar si hay algún cargo no autorizado. Además, hay billeteras que impiden la extracción de información de tarjetas.

* Si tiene dudas, no proporcione ningún tipo de información personal. Trate de hacer sus transacciones en persona. No le proporcione su número de Seguro Social a ningún encuestador ni a nadie que se lo pida por teléfono. Ser inflexible con esas solicitudes de información para supuestas investigaciones puede reducir las posibilidades de un robo de identidad.
Aunque algunas personas pueden solucionar con rapidez un caso de robo de identidad, hay otras que demoran años y gastan cientos de dólares para reparar su reputación crediticia. Ser precavido con respecto al robo de identidad es la clave para evitarlo.

Fuente: enbuenasmanos.com

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