Las barras de azufre acaban de llegar a algunos países de Europa aunque en países de Latinoamérica hace décadas que la gente las usa para el dolor.
¿Qué son las barritas de azufre?
El azufre, ya utilizado en épocas antiguas por sus poderes antirreumáticos y purificantes, es de gran eficacia en la medicina alternativa y natural.
Las barras de azufre, cien por cien puro mineral, su forma alargada y cilíndrica para rodar sobre la piel facilita su manejo en cualquier parte del cuerpo proporcionando unos beneficios terapéuticos únicos. Son popularmente conocidas, desde hace más de un siglo, en Argentina, Uruguay y otros países de Latinoamérica.
¿Por qué funcionan?
Las barritas de azufre absorben la electricidad estática del cuerpo del paciente, que puede haberse generado por varios motivos. En el momento que han absorbido esa electricidad, crujen y en ocasiones se parten.
Cuando se han partido las barras de azufre notamos, rápidamente, una mejora en nuestro cuerpo (alivio del dolor producido por una contractura, lumbalgia leve, dolor localizado por una corriente de aire, cefalea, etc.)
También se recomiendan para desbloquear los chakras y limpiar energéticamente el cuerpo antes de una sesión de Reiki.
¿Cómo se utilizan las barras de azufre?
Hay que hacer rodar las barras de azufre sobre la zona a tratar ejerciendo una presión suave al mismo tiempo que rodamos. Los crujidos que oiremos, indican que el azufre está absorbiendo la electricidad estática presente en la zona inflamada.
Según la dolencia, pueden llegar a partirse varias barritas de azufre. Lo ideal seria hacerlas rodar hasta que parasen de romperse; en ese momento notaremos una rápida mejora en la zona e incluso, dependiendo del tipo de dolencia, podrá haber desaparecido el dolor.
Precauciones
Aunque las barras de azufre no tienen ningún efecto secundario siempre conviene tomar precauciones como no presionar demasiado fuerte sobre zonas excesivamente doloridas, no hacerlas rodar sobre heridas ni zonas con erupciones o irritaciones.
No ingerir y mantener fuera del alcance los más niños.
Aunque no hay estudios exhaustivos algunos médicos recomiendan evitar su uso en personas que utilizan el medicamento Sintron (u otros anticoagulantes o betabloqueantes) o que usen parches de morfina.
Olga Casabayó
Regenta un centro de productos naturales y también es articulista de Enbuenasmanos.com