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¿Qué tiene de especial el aceite de tsubaki? ¿Por qué es tan apreciado por las japonesas?

El aceite de tsubaki o aceite de camelia es un aceite ligero que se extrae del prensado en frío de las semillas de la camellia japónica, arbusto autóctono de Japón y China.

Es también conocida como “Rosa de invierno” pues curiosamente florece durante esta estación, con temperaturas extremas, lo que hace que sus semillas desarrollen importantes componentes antioxidantes, protectores y reparadores

Hay constancia de que ha sido empleado por las mujeres japonesas como cosmético desde el siglo VIII y todavía hoy sigue formando parte del ritual de belleza más importante de la mujer nipona y, por supuesto, de las geishas, famosas por tener la piel perfecta.

¿Qué dice la ciencia sobre el aceite de tsubaki?

Hay estudios especializados que afirman que el aceite de tsubaki previene y reduce la formación de arrugas ya que induce la síntesis de colágeno tipo I, proteína que se encuentra en la piel. También reduce la pérdida de agua ayudando a la piel a que mantenga su elasticidad y su función de barrera.

El aceite de tsubaki o aceite de camelia contiene una alta concentración de ácido oleico u omega 9, compuesto que se considera fundamental en la reconstrucción de las membranas celulares de la piel, lo que le aporta a la dermis una mayor tersura.

Tiene además una alta capacidad de penetración en el estrato córneo. Por este motivo sirve como vehículo para transportar nutrientes a nuestra piel, en este caso nutrientes ideales para la reparación, regeneración y protección.

También destaca su concentración en ácido araquidónico (ácido graso omega-6 que forma parte de las membranas de las células), ácido mirístico (forma parte de la bicapa lipídica de todas las membranas celulares) y de fitoescualeno (mejora de la hidratación y un rejuvenecimiento de la piel). Además es rico en vitaminas E y A, de importante función antioxidante.

¿Cómo se usa? ¿Cómo conseguir la piel perfecta de una geisha?

Puede usarse en el rostro como hacen ellas, esto es como  desmaquillante y como base hidratante y protectora.

El sencillo ritual consiste en:

  • Limpiar el rostro con un algodón hasta que no queden restos de suciedad.
  • Después se lava el rostro con un jabón de base vegetal.
  • Seguidamente se aplica un agua floral o tónico para relajar la piel.
  • Y de nuevo se aplica el aceite de tsubaki como base hidratante y protectora incluso en el contorno de los ojos y en el escote, pues aporta brillo, protección y tersura.

Se usa también en el cabello para darle brillo  y fortalecerlo aplicando una pequeña cantidad con las manos húmedas como si fuera un serum. Y en el cuerpo como reparador y cicatrizante, solo o mezclado con otros aceites o  cremas.

¿Para qué tipo de piel está indicado el aceite de camelia?

Debido a sus características que le confieren una textura ligera y una rápida absorción puede ser usado por todo tipo de pieles, incluso las propensas al acné.

El aceite de tsubaki no engrasa para nada la  piel. Hay la creencia de que los aceites pringan la cara y favorecen la formación de granos. Nada más alejado de la realidad.

Este aceite, en realidad como otros muchos otros aceites vegetales, es un aceite no comedogénico, esto es, no obstruye los poros como sí parece que sucede con los aceites minerales derivados de petróleo.

Así pues, en mi opinión el aceite de tsubaki es un producto perfecto para todo tipo de piel: fluido, reparador, de aroma agradable y con multitud de usos. Un aceite perfecto como la piel

Verónica Pachón Larios
Responsable Herbolario Ment Natural y Técnico Dietista.

Fuente: www.enbuenasmanos.com

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