Leche materna: la mejor en los primeros años de vida
La leche materna es un alimento exclusivo y personalizado y sin duda la más apropiada para el ser humano en sus primeros años de vida.
No solo aporta beneficios nutricionales, también inmunológicos, psicológicos y evolutivos.
La OMS recomienda la lactancia natural exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y complementada con otros alimentos seguros y nutricionalmente adecuados, hasta los 2 años de edad o más.
Su fórmula no es siempre igual, va cambiando para adaptarse a las necesidades del bebé, esto lo hace un alimento exclusivo y personalizado.
Características de la leche materna
Veamos algunas de las características de la leche materna:
- Contiene enzimas para digerir mejor los alimentos, como la lipasa para una mejor absorción de las grasas.
- Proteínas como glutamina y taurina que intervienen en el desarrollo del cerebro y retina. También predomina la L-carnitina, aminoácido necesario para la obtención de energía.
- Previene de infecciones y alergias, pues presenta anticuerpos como IgA, proteínas como la lactoferrina y enzimas como la lisozima que ejercen un efecto bacteriostático.
- Fomenta el equilibrio de la microbiota, por su riqueza en oligosacáridos, alimento de bifidobacterias que contribuyen a la salud gastrointestinal.
Además, los oligosacáridos regulan el tránsito intestinal gracias al aumento del volumen de bolo digestivo y mejoran la asimilación de minerales como el calcio y el magnesio. - Posee todas las vitaminas y diferentes minerales en baja cantidad y alta disponibilidad para no comprometer la salud renal.
Por qué no es conveniente dar leche de vaca antes de los 12 meses
La introducción temprana de lácteos en la infancia está relacionada con mayor riesgo a desarrollar anemia ferropénica, alergias e intolerancias.
La leche de vaca presenta considerables diferencias respecto a la leche materna y muchos inconvenientes.
Estas son algunas de esas diferencias:
- La cantidad de minerales y proteínas es mayor que en la leche materna, produciendo carga hepática y renal. Además, la elevada concentración de minerales puede dar lugar a deshidratación e hipernatremia.
- Aporta gran cantidad de grasa saturada que conlleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un futuro.
- El hierro que contiene es menos asimilable debido a una menor concentración de lactoferrina.
- La elevada presencia de caseína hace que sea menos digerible, pues tiende a formar coágulos que dificultan su absorción.
- Contiene beta-globulinas que son responsables de problemas alérgicos en bebés.
- Carece de taurina, indispensable sobretodo en bebés prematuros y de enzima lipasa.
- La concentración de oligosacáridos es inapreciable, por lo que no tiene un efecto prebiótico, relevante frente a la diarrea del lactante.
¿Y cuando no es posible la lactancia materna?
Hasta el siglo XIX, incluso principios del XX, era usual recurrir a las nodrizas para proveer al bebé de leche materna o dar leche de vaca que causaba muchos problemas.
Con la revolución industrial surgió la leche de fórmula, que, aunque ha ido mejorando durante los últimos 20 años, difícilmente se puede igualar a algo tan natural como la leche materna.
La leche de fórmula no es más que leche modificada, generalmente de vaca, que simula la composición de la leche humana.
La leche de cabra y yegua es más parecida a la leche materna y es una buena opción a partir del año de edad. Además, en los últimos años se han incorporado en el mercado fórmulas para lactantes a base estas leches, que presentan un proceso de fabricación más sencillo y natural.
Las bebidas de soja o fórmulas a partir de la soja, presentan muchísimas desventajas nutricionales y compuestos que pueden comprometer seriamente la salud:
- La mayoría proceden de soja transgénica.
- Contienen demasiada glucosa.
- Poseen gran cantidad metales pesados como el aluminio que se depositan en huesos y sistema nervioso central y además compiten por la absorción del calcio.
- Son ricas en fitatos que inhiben minerales como calcio, magnesio, fósforo y zinc. Es por esto que las fórmulas para lactantes se enriquecen con minerales.
- Contienen fitoestrógenos que comprometen el correcto desarrollo sexual, la salud tiroidea y la función inmunitaria.
- Inhiben la tripsina producida por el páncreas, provocando su aumento para compensar el déficit.
Lía Lozano
Técnico superior en dietética con enfoque integrativo, esteticista, masajista y terapeuta floral.
Fuente: www.enbuenasmanos.com