La vida en pareja nos ofrece infinidad de experiencias que solo con el tiempo podemos apreciar; de hecho, es normal que pasemos por varias etapas como lo son, por ejemplo, querer estar juntos en todo momento o hacer toda clase de proyectos que fortalezcan la unión.
Pero, ¿qué pasa cuando nos quedamos en esa etapa de querer estar juntos las 24 horas y se convierte en un apego excesivo y dependencia? Pues bien, en esta ocasión te hablaré de ese asunto un tanto problemático.
La idea es que comprendas mejor cómo recuperar la independencia y conservar la armonía en pareja sin que esto te afecte. Soy Francisco Martins, coach, autor y especialista en relaciones de la Academia del Amor, y te compartiré algunos trucos para que sepas cómo mantener el equilibrio entre la pareja y la propia independencia.
Equilibrio entre la pareja: hacer acuerdos
Los acuerdos son muy útiles a la hora de establecer un equilibrio entre la pareja, entre la relación y la independencia: cuando esto se habla, se dejan claros límites entre sí, el respeto se reafirma y se evitan los conflictos. Los acuerdos serán el derrotero para mantener un vínculo saludable sin excesos dañinos u obsesivos.
Confianza mutua
La confianza es un factor clave si se quiere lograr ese equilibrio, cuando confían en ti o tú confías en tu pareja es más fácil desprenderse sin sentir temor de que tal vez te lastimen o cometan una falta; si hay confianza, hay tranquilidad en pareja, lo que a la vez facilita las cosas para soltar y dejar disfrutar de otras cosas que nos ofrece la vida aparte de la relación.
Hablar de las inseguridades
Aunque la inseguridad suele estar más ligada a la falta de amor propio, hay otro tipo de inseguridad y es hacia la pareja; sin embargo, no por eso deja de ser importante, al contrario, esta inseguridad puede iniciarte en un papel de dependencia en el que tu único objetivo será estar con esa persona porque te da miedo perderla, lo cual solo deteriorará los lazos afectivos.
Equilibrio entre la pareja: dar la atención debida
Para todo en la vida hay un momento propicio; así como vamos al gimnasio para ejercitarnos o a la cama para descansar, también es necesario dedicar el tiempo justo a nuestra pareja y a lo personal. La idea es no dejarse absorber solo por una actividad, sino poder dividir el tiempo de manera que mantengamos esa constancia y atención en todo lo que nos gusta y nos mantiene con vitalidad.
Programar
Si tu tiempo es algo limitado por motivos como el trabajo, el estudio, la familia, etc., es prudente planear y programar lo que se quiere hacer; no se trata simplemente de pasar con la pareja el poco tiempo de ocio, también es saludable cultivar las amistades generando espacios diferentes a la relación para no perder esa conexión con el resto del mundo que nos rodea.
Tu agenda está destinada para dedicarle tiempo a distintas actividades: programar es una forma organizada de que no descuides ninguna o generes desequilibrios de atención.
Francisco Martins
Autor, coach y experto en relaciones. Mi meta es ayudarte a alcanzar la vida amorosa que deseas brindandote el conocimiento que necesitas.
Fuente: www.enbuenasmanos.com