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Cuando nos quedamos embarazados empezamos a mirar y hacer listas, pedir y comprar compulsivamente, cargándonos de objetos y trastos inútiles que acabamos por no utilizar o utilizamos una o dos veces porque a menudo, si estamos atentos y escuchamos a nuestros bebés, son ellos mismos quienes nos indican lo que es cómodo y bueno para ellos, y lo que no lo es. En este momento es cuando nos damos cuenta de que lo que necesitan son brazos y aquí es donde, los portabebés, nos facilitan la crianza por no hablar de los indiscutibles beneficios que el porteo nos aporta en la crianza de nuestros pequeños.

Si partimos de la base de que los cochecitos son relativamente nuevos, ya que sólo tienen unos 200 años, utilizados en Reino Unido por la reina Victoria; y que no hace ni 100 años que se hicieron accesibles para familias de la clase media (y por otras muchas cosas, que ahora no voy a nombrar porque en lugar de un artículo estaría escribiendo un libro) los bebés están genéticamente preparados para ser llevados en brazos. Así pues, podemos enumerar toda una serie de efectos y beneficios del porteo, tanto a nivel físico como emocional.

Beneficios del porteo

De todos es sabido que los bebés necesitan, y por tanto reclaman, el contacto físico y el movimiento, para ellos es una necesidad tan básica como la alimentación. Por eso, cada vez se habla más de los beneficios del porteo y cada vez más se estudian los efectos que tiene llevar el bebé cerca del adulto, una opción que, en ningún caso, es incompatible con el cochecito.

Efectos y beneficios del porteo para los bebés

A lo largo de la historia, lo único que ha garantizado la supervivencia de la especie ha sido ser transportados en brazos, el ser humano nace inmaduro (prematuro) y tiene necesidad de cuidados y vigilancia las 24 h; esto hace que los bebés nazcan genéticamente predispuestos a ser llevados, y que en muchos casos, sólo estén tranquilos en brazos, puesto que los sentidos básicos para un bebé, son el sentido del tacto, el equilibrio (movimiento) y la propiocepción (conciencia del estado interno del cuerpo), estos son los sentidos que le hacen sentir a salvo ya que, a lo largo de los milenios, han garantizado su supervivencia, el contacto con la madre y el movimiento, con todo lo que esto comporta.

Os vais a dar cuenta a continuación que los beneficios del porteo están directamente relacionados con esta huella genética.

  • Sensación de seguridad: El primero de los beneficios del porteo está relacionado con la sensación de seguridad que le aporta el contacto con el adulto, sobre todo la madre. El contacto con el adulto les hace sentirse seguros y protegidos, la proximidad con el portador le permite percibirlo a través de sus sentidos, tacto, olor, gusto, vista y sonido.
    Están más tranquilos y calmados ya sea porque el balanceo suave, el olor y el calor los recuerda en el útero, como porque tienen una fuerte estimulación al tacto.
  • Mayor bienestar: El contacto con el adulto, regula la temperatura y aumenta el sentimiento de protección, esto equilibra el metabolismo, evitando los estados de alerta/alarma que provoca la inseguridad.
    ¿Qué ocurre cuando no te sientes seguro? Sientes malestar ya que se activan los mecanismos de alerta y la adrenalina empieza a hacer de las suyas. Normalmente, el estado de alerta/alarma en un humano le provoca ansiedad; se desajusta y/o aumenta el ritmo respiratorio, la sudoración, las palpitaciones, la circulación sanguínea, altera el sistema digestivo… en un bebé podríamos llamarlo “cólicos”. Muchas veces oímos a muchos padres decir que su primer hijo sufrió de cólicos en cambio el segundo no. Esto también se relaciona directamente con el estado de tensión de los padres y el sentimiento de inseguridad de los bebés.
    A parte de que es este punto de beneficios del porteo relacionado con el bienestar, no podemos olvidar que el movimiento y la posición vertical beneficia al sistema digestivo inmaduro y favorece la eliminación de los gases.
  • Facilita la lactancia materna: Otro de los beneficios del porteo con un gran peso en la crianza es la lactancia materna.
    Los bebés, cuando tienen hambre, nos envían una serie de señales antes de que se echen a llorar, estas señales se separan en 3 grupos: señales tempranas (se agita, abre la boca y mueve la cabeza a los lados) éste es el momento idóneo para ofrecerle el pecho; intermedias (se estira, mucho movimiento físico y se lleva las manos en la boca) en este momento hay que darle de comida rápida porque tiene mucha hambre; o tardías (llora, movimientos agitados, se pone rojo) habrá que calmarlo primero, para después darle pecho.
    Por eso decimos que el porteo facilita la lactancia materna, ya que permite al adulto reaccionar rápidamente a las señales tempranas de hambre. Además, la proximidad con el bebé estimula la producción de leche.
  • Mejor atención y cuidados = aumento de la confianza. Tal y como he comentado en el punto anterior, el porteo permite percibir en el momento necesario las señales que emite el bebé, tanto sean de hambre, como incomodidad por el cambio de pañal, malestar…, esto permite a los padres reaccionar inmediatamente a sus necesidades y como consecuencia, mejora la autoestima y confianza del bebé hacia el adulto.
  • Estimulación adecuada: En un portabebé, el niño descubre el mundo desde la posición del adulto ya través de los sentidos y la interacción social, experimenta, observa y recibe a la vez una explicación de lo que está sucediendo. Esto le va preparando cognitivamente para desarrollar sus esquemas de conocimiento más primarios y progresivamente transformándolos en más complejos.
  • Integración y socialización: está totalmente integrado en el día a día del adulto y esto le permite afrontar la vida desde una posición de seguridad y socializarse con el entorno desde la visión del portador. Por tanto, estos bebés, con el tiempo, tienden a ser niños más autónomos.
  • Desarrollo físico: Otro de los beneficios del porteo es que este tiene un impacto positivo a nivel de desarrollo. El porteo ergonómico debe asegurar una posición correcta del bebé, respetando así la fisiología del bebé; la curvatura de su espalda en forma de C y la apertura de sus piernas en forma de M con las rodillas ligeramente más elevado que su culo, «la posición de rana».
    Esta posición facilita y favorece un buen desarrollo de sus caderas y de su columna vertebral y, en muchos casos, es utilizado por profesionales como tratamiento para displasias y subluxaciones de cadera.
    También se dice que los bebés porteados, comen y duermen mejor ya consecuencia de esto aumentan mejor de peso.
  • Menos accidentes: Según un estudio del hospital Sant Joan de Déu, los accidentes son la primera causa de muerte entre los niños y provocan también un elevado número de hospitalizaciones y discapacitados. Se cree que muchos de ellos ocurren por una falta de vigilancia; el porteo, en este sentido, disminuye el riesgo de accidente por falta de vigilancia.

Efectos y beneficios para los portadores

Hemos visto los beneficios del porteo para los bebés pero también los portadores obtienen una serie de beneficios, veamos cuales son:

  • Favorece la creación de un vínculo seguro: uno de los principales beneficios del porteo es el establecimiento del vínculo afectivo. El porteo diario crea una estrecha relación entre el bebé y el portador que permite un nivel de comunicación muy intenso.
  • Disminuye el estrés: al facilitar la crianza y cuidados diarios.
  • Permite mayor libertad: por estar integrado en la rutina diaria del adulto, esto permite hacer más salidas, paseos, quedadas…
  • Manos libres y más tiempo: facilitando el día a día y los trabajos diarios, limpiar, cocinar, transportar objetos…
  • Libertad de movimientos: reduce prácticamente al 100% las barreras arquitectónicas facilitando accesos y desplazamientos. Permite realizar salidas tanto al campo como a la ciudad, ya que es de fácil acceso tanto con bordillos, escaleras, autobús, metro, ascensores, caminos de tierra, piedras, subidas, bajadas…
  • Cuida la espalda: porque con un portabebé ergonómico, se distribuye mejor el peso que cogiendo al bebé en brazos; se descansan los hombros, brazos, muñecas y manos.
    La espalda se adapta y fortalece a diario, otro de los beneficios del porteo a tener muy en cuenta, cuanto más porteas y más pronto empiezas a portear mejor (es muy recomendable el porteo desde el nacimiento, ya que reduce el impacto por peso repentino y la espalda se adapta progresivamente al peso, ya que éste va aumentando con el bebé)
  • Facilita la lactancia materna: como ya he dicho, gracias a la proximidad con el bebé permite una rápida reacción a las señales tempranas de apetito y, además, la proximidad con él estimula la producción de leche.
  • Sube la autoestima y ayuda a disfrutar de pospartos más positivos y alegres: ya sé que me repito, pero como el porteo permite detectar enseguida las necesidades del bebé ya consecuencia de ello, reaccionar a tiempo, da a los padres seguridad en la crianza y ésta suele convertirse en una experiencia muy positiva.

Pero no todo vale en el porteo, hay que ser prudente y utilizar un portabebé ergonómico y/o un buen nudo del fular y además colocarlo correctamente, respetando así la fisiología del bebé; posición rana y mirando hacia el portador. Como siempre, antes de empezar te recomendaría un buen asesoramiento con una profesional del porteo.

Marta Meléndez Ylla
@Dietista integrativa y Educadora especializada en crianza respetuosa y formada en aromaterapia.

Fuente: www.enbuenasmanos.com

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