Por Martín Alonso Aragón maggtvradio@gmail.com
“Solo tiene un pelito de más” . . . esa muchas veces es la expresión de disculpa que muchos tenemos cuando cometemos un error que a otro lo saca de casillas. Seguramente si se guardara toda la preocupación en todas las tareas o funciones que realizamos a diario, no habría margen al error y todo sería perfecto.
Lo más curioso es que casi nunca, por no decir, NUNCA, hay algo perfecto. Ni aún en los juegos olímpicos donde se miden precisiones que al final marcan records con milésimas de diferencia. NO, no hay precisión absoluta.
Lo único perfecto, es Dios. A partir de ahí, en todos los casos habrá un margen de error, ¿y si lo hay en la gran escala de la productividad, porqué no podría presentarse en nuestra vida cotidiana?
Esa es una pregunta sin respuesta, pues a pesar de todo, nos sigue costando mucho trabajo tolerar el error de otro. Y es que un pelo en la sopa no nos va a matar o nos va a contaminar, si cayó un pelo en la sopa y el cocinero o el mesero eran calvos. . . seguramente ese pelo era de otra parte del cuerpo.
Eso es lo que muestra nuestra ilustración. Lo difícil es entender que con toda seguridad no cayó a propósito . . . probablemente fue accidental. Simplemente saca el pelo a un lado y tómate la sopa y arreglado el problema.
Queeeee !!! claro, seguramente ni Yo lo haría, pero así debería ser y es ahí donde entendemos que no estamos preparados para tolerar nada y mucho menos a otro. Conociendo el significado de la palabra, tendremos una idea mejor:
Tolerancia, se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de soportar o aguantar a alguien o algo.
¿Vieron que tan simple es? Entonces lo correcto sería:
Cliente: “Meseroooo… es que encontré un pelo en la sopa, podría ser tan amable y me trae otra sopa por favor? . . . muchas gracias mesero”
Mesero: “Oh señor, le ofrezco disculpas por lo sucedido, ya mismo le traigo una nueva sopa y prometo tomar correctivos inmediatos con este asunto. El almuerzo hoy es cortesía de la casa”
Allí paró el asunto. Si nadie se ofusca, ganan todos. Seguramente el cliente sonreirá, aceptará la nueva sopa, no pagará por su almuerzo y muy probablemente regresará y le dirá a otras personas que ese restaurante es muy Bueno.
(Ni siquiera me voy a atrever a relatar que hubiese pasado si no existiera tolerancia. Ud. Ya sabe que desenlace hubiese tenido esa escena).
¿Vieron? Y todo por un “pelo”
Cuando realmente entendamos que la perfección es solo de Dios y que lo imperfecto es REAL, muchas cosas en este mundo podrían marchar mejor de lo que nos imaginamos. Y eso ha empezado a cambiar desde hace muchos años en la gran industria donde se produce teniendo en cuenta los márgenes de error como pérdidas y ganancias y aún así, se continúa en el proceso de perfeccionamiento.
Deberíamos aplicar en nuestra vida el beneficio de acertar o fallar, de admitir que el otro se equivocó o que se le fue la mano y nunca tuvo una mala intención. Nos quejamos todo el tiempo de como va el mundo sin tener en cuenta que nosotros somos parte fundamental de ese mundo y los responsables de que sea mejor o peor. El pelito de más, lo tenemos nosotros y puede que caiga en la sopa del otro, pero te aseguro, jamás tendremos esa intención. “Solo fue un error” . . . “Lo siento me equivoqué” . . . “Que pena no pensé incomodar” . . . tantas maneras de representar ese pelo de más que a otro le va a alterar su estado de ánimo.
Vamos hombre . . . con pelos o sin pelos de más, este es un gran “TACO” pero de DINAMITA para que te des el chance de sacarte los pelos, pero de la risa y comenzar este nuevo mes con muchos más “pelos” – pero de fuerza pa’ seguir echándole ganas.
Bienvenido Abril… ya casi se acaba el año…. Perdón, me confundí en las cuentas calendario, “por un PELITO