Skip to main content

Por Martín Alonso Aragón • martinalonsoaragon@gmail.com

Si en Boston la acumulación de nieve logró entrar al libro de los records, la que cayó de más en el resto de la zona este de los Estados Unidos, no daría para menos. En una manera inusual nuestra comunidad tuvo que “armarse” de sus propias palas para hacerle el quite a la tímida caída de nieve que descompuso por completo el diario vivir de zonas incluso como la nuestra, que de una manera histórica prolongó los días vestidos de blanco.
El constante anuncio de las alertas de viento congelante, daban cuenta de que la combinación de aire muy frío y fuertes vientos producirían que la temperatura bajará drásticamente. Era evidente que este clima podría provocar hipotermia o la muerte si no se tomaban las precauciones debidas. Ese fue el constante anuncio de los medios de comunicación, basados en la explicación de expertos en la meteorología.
Pero en el diario vivir de nuestra gente, ni modo de parar. Aunque las recomendaciones fueron las de evitar salir para prevenir el inminente riesgo de accidentes, no hubo de otra.
– “Sácale la nieve al auto y apúrate que ya se me hizo tarde”
– “Espérate mijita, no hay caso…. Si llegas tarde, al menos tienes tremenda disculpa, nooo ???
Chistoso poder tomarse el día, armas muñecos de nieve, resbalarse y divertirse; pero nada chistoso ver a la semana siguiente la llegada “aunque atrasada” de los billes que no paran . . . “Híjole, caen como la nieve y hasta más GRUESOS” -dice la gente-
No hay duda, la nieve paralizó gran parte de las actividades, menos las de pagar nuestras obligaciones.
– “Viste mijita??? Si uno fuera organizado, hubiéramos guardado un poquito de dinero y hoy estaríamos evitando la paleada”
– “Pues ni modo . . . ahora es mejor palear nieve, que esperar el tiempo de tener que palear los cobros por pago tarde… je, je, jeeee ”
La anterior historia que por mera coincidencia podría estar ajustada a su realidad, incluso a la mía, nos permite hoy reflexionar y sacar una gran moraleja.
Convierte tu part time en la línea de ahorro para las épocas de resguardo “novedoso” o mejor dicho: “Nieve-doso” . . . como quien dice, si disfrutamos en la temporada de vacas gordas, no echemos en saco roto que pueden venir temporadas de vacas flacas y cargadas de montañas de nieve que nos podrían dejar, literalmente enterrados y ahí si, no habrá pala que sirva pa’salir de la acumulación que nos provoquen los vientos congelantes.
– “Este cuate debe estar hablando pero de la acumulación de billes” -dijo alguien por ahí-
Aquella gran tormenta invernal de tan solo un fin de semana, nos enseñó a no dejarnos llevar por la emoción de estar aislados unos dos o tres días del mundo bajo el calor de la chimenea y pensando: “¿Y cómo le vamos a hacer ahora?”
Gracias a Dios, el asunto no llegó a tal límite, pero tómelo como un aviso, porque a lo mejor para la próxima no sea de solo palear. Ahora no es para que se agüite ni mucho menos; al contrario, es la oportunidad para demostrarnos que la oportunidad que nos dio Dios en esta ocasión, es la de simplemente planear y no dejarnos campantemente tapar por la nieve.
Tomaremos acción, esa es la consigna para que en el 2016 cuando vuelva otra visita blanca como la de este año, no haya sorpresas, mejor dicho: Más bien guardemos DINAMITA, pero para explotar de la risa como ya estamos acostumbrados.
Como quien dice: En la Guerra, soldado avisado .. .. .. debe aprender a esquiar…..
Vamos pues, que la nieve ya se derritió y el trabajo, la escuela y el resto de nuestras obligaciones, nos esperan. 

Leave a Reply