Por Martín Alonso Aragón maagtvradio@gmail.com
Parece ser que las confusiones llegan sin distinguir los escenarios y a sus protagonistas. Así como muchos afirman hoy haber sufrido una terrible confusión al elegir el presidente de los Estados Unidos, o una desacertada confusión al haber elegido al técnico equivocado para clasificar su selección al mundial de Rusia 2018, o peor aún, una descabellada confusión que cambió el sobre a la hora de elección de Miss Universo. . . en estos tiempos de fin de año, la confusión ha ido más allá.
Mientras en otras épocas, esta temporada decembrina, todo giraba en torno a las tradiciones de celebración, pero al rededor de una devoción espiritual que sin embargo si daba espacio para la diversión, hoy parece totalmente al contrario.
Pero más sorprendente aún, es ver como hasta los mismos Magos que llegaron a adorar al Rey de Reyes nacido para salvar al mundo, confundieron lo que debían llevar por ofrenda. Es como invitar a alguien a un asado de sábado por la noche y que llegue con un delicioso ponqué de frutas. O peor aún, es como si invitáramos a un grupo de amigos a una boda y llegaran disfrazados de osos panda, pistoleros o de Tom y Jerry.
Eso exactamente le sucedió a nuestros invitados de portada, una fiel representación del significado de celebración, es tergiversada por uno de los magos que tuvo la ingenua confusión de llevar “birras” en lugar de “MIRRA”.
En este caso se trata tan solo de una manera jocosa de llamar la atención para que entendamos como hemos cambiado el rumbo de las celebraciones. Más allá de lo que pueda significar la Navidad y el fin de año, hemos dado vuelco total a lo que debería ser respeto, oración y agradecimiento; convirtiéndolo en fiesta, parranda o reventón.
Si bien es cierto tenemos 12 meses del año para aprovechar como bien claramente se hace en medio de las conmemoraciones especiales, hemos llegado al colmo de convertir estas fechas en pura farra y despilfarre de los ahorros, comprando los regalos para la familia, y peor aún, gastando más de la cuenta haciendo uso de las “oportunas” tarjetas de crédito, con las que compramos para celebrar en grande durante la temporada máxima del año, para estar en máxima recuperación trabajando horas extras en el año Nuevo, y así ponernos al día con el pago de la deuda a unos altísimos intereses.
. . . Pero de que nos quejamos, si esa es ahora la verdadera tradición: “Gastar de más aunque tengamos que jalar de más” – esa es la vida, dicen por ahí quienes a fin de cuentas a todo le encuentran motivo para la fiesta y el encuentro familiar en la alegría del siglo XXI, porque sin comida, baile, luces y birras, no hay Navidad feliz, dicen los protagonistas de los tiempos modernos.
Así las cosas, nos toca acomodarnos al sistema y a reír mientras el colorido navideño destaca a nuestro modo, que SI SE PUEDE, hasta gastar de más y beber de más, pues al fin y al cabo, han sido otros 365 días de dura prueba, los que se están logrando alcanzar.
Mientras seguimos creyéndonos nosotros mismos, no nos queda más que invitarlos a que le pongan más picante al parrandón y le añadan este “taco” de DINAMITA para que al final de 2017 lo reventemos, pero de la risa y así recibamos el 2018 que desde ya, deseamos que sea mucho más próspero para todas nuestras familias hispanas.
Vamos a hacer de cuenta que todo este Rosario de palabras, solo fue un compendio para llenar este espacio que ha sido destinado para editorializar nuestro esfuerzo de llegar a hacer que todos, entiendan con una sonrisa, que la vida continuá; pero que si por un instante decidimos atender lo que pudiera haber de mensaje constructivo, pues pongamos en práctica la enseñanza y que para el diciembre 2018 marquemos la gran diferencia y rescatemos lo que realmente significa celebrar la Navidad.
Un abrazo fuerte para todos y tengan en cuenta que este no ha sido un regaño, en absoluto, solo fue una manera diferente de decirles cuanto nos importa nuestra familia hispana…. Felicidades para todos.