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Por Martín Alonso Aragón • exitoaragon@hotmail.com

Ninguna de las dos. Ambos casos son simples estados de ánimo. Ufff!!! salió a relucir la filosofía barata. Es así como muchos podrían calificar el desenlace de estas definiciones que hoy por una razón simple, pondremos de moda.

El contraste de los dos terminos es porque teníamos que buscarle el opuesto al término que le cambió la vida a varias personas que con solo invertir US$2.00 se convirtieron en millonarios.
Vamos a desmenuzar juntos las dos palabras (eso es lo que simplemente son). Tomemos el diccionario, ahí les va . . .
¿Qué es Angustia?
1. Sufrimiento y preocupación, intensos provocados por un peligro o una amenaza. Ansia, congoja.
2. Sensación de malestar que se tiene en el estómago cuando se quiere vomitar. Ansias, basca, náusea.
NOTA: Generalmente en plural con el mismo significado que en singular.
Siendo un poco académicos, observemos como definen los expertos en psicología el termino ANGUSTIA:
La angustia (etimología: del indoeuropeo anghu-, moderación, relacionado con la palabra alemana Angst) es un estado afectivo de carácter penoso que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión. Suele estar acompañado por intenso malestar psicológico y por pequeñas alteraciones en el organismo, tales como elevación del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva, sensación de opresión en el pecho o de falta de aire (de hecho, “angustia” se refiere a “angostamiento”). En el sentido y uso vulgares, se lo hace equivalente a ansiedad extrema o miedo. Sin embargo, por ser un estado afectivo de índole tan particular, ha sido tema de estudio de una disciplina científica: la psicología, y especialmente del psicoanálisis, que ha realizado los principales aportes para su conocimiento y lo ha erigido como uno de sus conceptos fundamentales.

En otras palabras, si comparamos con la suerte, el significado, podríamos decir que es el mismo. Miren esto: Golpe de suerte, eso fue lo que sencillamente ocurrió. Pero, ¿se ha preguntado el significado de esta palabra? Para tener un concepto claro, veamos que dicen los diccionarios de su significado:
1. Causa que supuestamente hace que ocurra una cosa no condicionada por la relación de causa y efecto ni por la intervención humana o divina: si acerté la respuesta fue solamente por suerte. azar, fortuna.
2. Sucesos o circunstancias, sean positivas o negativas, que no han sido intencionadas o previstas sino que se atribuyen a la acción del azar o la casualidad: tuve la mala suerte de tropezar con el único obstáculo que había. Fortuna.
Podríamos presentar más resultados que definen el citado término, y no acabaríamos de descifrar la verdad. Lo que si puedo atreverme a asegurar, es que la suerte es un evento que ocurre más allá del control de uno, sin importar la voluntad propia, la intención o el resultado deseado. Estadísticamente, puede ser definida como el resultado positivo de un suceso poco probable, tras un número reducido de intentos relativo a anteriores experiencias o predicciones.

Hay por lo menos dos formas a las que se puede referir cuando se utiliza el término, en los que varían desde percibir suerte como una cuestión del azar, hasta atribuir a explicaciones de fe o superstición, como la organización sobrenatural de los sucesos afortunados y desafortunados. Sea lo que sea que usted esta pensando ahora, la verdad es que suerte o NO, a la hispana Elaine Sanchez le cambió la vida, aún su esposo se resista a creerlo. . . y no es porque sean hispanos es que reaccionan así, no, pues también la americana Darlene Riccio tuvo su expresión de felicidad y asombro. Como quien dice, ante semejante “taco” de billetes, quien se resiste a echarse un grito.

Nada más y nada menos que 86 milloncitos de dólares. . . Pa’que más ¿No?. Una cifra alcanzada con solo invertir US$2.00 (Dos dólaritos) ¿Usted cree que eso sea posible? Mejor no se pregunte más que es la suerte, si existe la suerte o si se puede cambiar la suerte, pregúntate qué puedes hacer tú para vivir mejor, empieza a actuar y tu vida mejorará notablemente . . . mientras tanto yo iré a buscar amanecer millonario con tan solo US$2.00 dólaritos…. ja, ja, ja, jaaaaaaa. Pero poniéndole un poco de sentido lógico al asunto, veamos como es que realmente existen situaciones a nivel existencial, que solo pueden ser explicadas a través de la suerte, el destino, de la creencia en Dios, el karma, etc. Situaciones de vida o muerte o en donde la vida de una persona cambia totalmente y realmente no hay ninguna ley física, biológica, psicológica, etc., que explique dicha situación.

Vamos a ser bien serios. Antes de ponerle “picante” miremos como ejemplo el caso de algunas personas que se salvaron de morir en el ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre. Personas que todos los días, a la hora del ataque, estaban presentes en alguno de los pisos en donde murió la gente y ese día, por algún motivo, se les hizo tarde y no alcanzaron a llegar. Este tipo de situaciones sólo pueden ser explicadas de acuerdo a las creencias religiosas, existenciales o filosóficas de cada persona. Sin embargo, a nivel de la vida diaria es diferente. ¿Te has dado cuenta de que las personas que tienen buena suerte, son positivas, alegres, activas y seguras de sí mismas? ¿Y que las personas con mala suerte son negativas, depresivas, constantemente están enojadas o de mal humor y son desconfiadas?

¿Crees que es casualidad?
¿Piensas que son así como resultado de su suerte? No. Es al revés. Su buena o mala suerte es el resultado de su forma de ser. Después de una gran cantidad de estudios, se ha demostrado que la buena o mala suerte que vivimos en nuestra vida diaria, es el resultado de: Nuestra actitud ante la vida, nuestros pensamientos y nuestras conductas.
El problema es que generalmente no estamos conscientes de dichos actos o de dichos pensamientos, por lo que seguimos repitiéndolos y seguimos culpando a la mala suerte. ¿Entendiste? Ya se lo que estas pensando: “Entonces me reiré toda la semana, repartiré abrazos y sonrisas y el viernes juego la lotería . . . Si el sábado no soy millonario . . .” Ya me imagino que por lo menos habrá un motivo para que escribas a mi correo electrónico y entonces yo diré: “Ahhh… tuve suerte, por fin me escribieron; porque para asuntos serios, aun sigo esperando el primer mensaje. ¿Vieron? es así de simple, ante lo sustancial nos hacemos los de la vista “gorda” y ante lo fuera de lo común; entonces salta el animal que llevamos dentro y seguimos en las mismas.

En conclusión, no se si te produjo risa, molestia o indiferencia, pero la verdad es que la suerte esta en tu mente, no en la hora ni la gasolinera donde juegas la lotería. Mejor dicho, no apuestes, juégatela TODA cambiando desde adentro de tu ser, devórate este “taco” de DINAMITA y sonríe . . . déjame a mi más amplia la posibilidad de ser el próximo millonario. Ja, ja, ja, jaaaaaaa.
Estoy bromeando, no me creas. Más bien levántate de la mesa que ya terminó la hora del “break” y ve a seguir con tu jornada laboral, porque la vida real es esta… Pellízcate!!! y juega tu propia lotería, no manches y si te acuerdas. . . aparta los dos dólaritos (US$2.00) para jugarte tu sueño . . .

¿Le agarraste la cola al buey? . . . entonces déjate sacudir porque los millonarios de ti ni idea tienen.

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