Por El Francotirador
En medio de la incertidumbre, el miedo y el dolor provocado por las decenas de miles de personas fallecidas en el mundo a causa de la pandemia del COVID 19, la fecha del Día de las Madres persiste en estar presente, en existir, y no podía ser de otra manera, para recordar, a pesar de todo, a esos seres extraordinarios que alumbran la vida y la esperanza.
La humanidad ve decepcionada cómo a pesar de las advertencias de los epidemiólogos, médicos y científicos sobre el peligro que representaban las epidemias, la mayoría de los gobiernos no escucharon y no tomaron las medidas de prevención necesarias para evitar el resultado catastrófico como el que nos está afectando en este momento.
Como consecuencia de ello, muchos hijos han perdido a su madre, y muchas madres, a sus hijos, por la acción de este virus que mata, aunque hay que reconocer que gracias a la atención dedicada del personal sanitario, sacrificado y que arriesga su salud, a infinidad de pacientes les han salvado la vida.
Hoy más que nunca, en esta situación compleja y difícil, recordamos y reverenciamos a las madres, abuelas, tías, que con su dedicación y esfuerzo, trajeron al mundo nuevos seres, criaron, educaron, velaron y dieron todo de si, por nuestro bienestar y desarrollo personal.
No podemos, por el confinamiento necesario para evadir el contagio, darles un abrazo y un beso, visitarlas en persona, e invitarlas a un restaurante como merecen, pero sí es posible llamarlas, enviarles un mensaje, verlas por whatsap, y felicitarlas desde lo hondo del corazón.
Seguro que saldremos de este atolladero, de este asedio, y la vida será de otra manera, más solidaria, y estaremos más atentos al drama de los que sufren, sino la civilización estará perdida.
Los valores cristianos se imponen, y no el egoísmo, la ambición y afán desmedido de lucro, cuyos efectos perversos ya corroen a la sociedad.
El gran reto de la humanidad consiste en encontrar soluciones prácticas e innovadoras, no solo para tratar a la enfermedad y hallar una vacuna, lo que facilitará superar a la pandemia, sino también para rescatar la economía del mundo, que requiere de cambios estructurales.
Desde DINAMITA, siempre al servicio de la comunidad hispana, enviamos a todas las madres, un mensaje de respeto, consideración y afecto, y nuestros mejores deseos de salud y bienestar para todas las familias.
En este día tan noble y esperado, roguemos por las mamás que dan la vida, por las que están y las que ya no están presentes, pero que recordamos con la alegría de la fe y la esperanza.