Por Martín Alonso Aragón • exitoaragon@hotmail.com
Hablan de avances de la ciencia y se la creen. Y nadie se atreve a reconocer que la primera clonación la hizo Dios cuando el “quejumbrudo” de Adán se quejo de la soledad… entonces el Todo Poderoso de su costilla hizo a EVA. “Empezaron los problemas”…. “se acabo la paz en el paraíso”. . . mejor dicho se revolcó el paraíso… No perdón, solo estaba haciendo un experimento de clonación de palabras.
No es nada en contra de ellas, pero si alguna de ellas tiene algún reclamo que hacer acerca de esta introducción, significa que la clonación es un éxito. Dejémonos de bromas “pesadas” y mejor hablemos de lo que ha sucedido ahora, después que un equipo científico en Oregón, logro reprogramar, exitosamente, células de piel humana para que se conviertan en células madre capaces de transformarse en cualquier otro tipo de célula del cuerpo.
Pasaron años de estudio para llegar a este “descubrimiento”, dicen los informes publicados recientemente, que los científicos creen que las células madre podrían usarse para sustituir las células dañadas por enfermedades o lesiones, y en el tratamiento de males como el Parkinson, la esclerosis múltiple, las enfermedades cardiacas y las lesiones de la médula espinal.
Según las publicaciones hechas recientemente a propósito de este procedimiento experimentado en Oregón, el mencionado proceso, podría afectar a la controversia que rodea el empleo de células madre cosechadas de embriones humanos. Numerosos expertos en ética y grupos religiosos cuestionan el uso de esos embriones obtenidos, principalmente, de clínicas de fertilidad.
Esto es parte de la conclusión informativa que publicó la agencia EFE al respecto. Pero alguién ha pensado en que la clonación la conseguimos “artesanalmente” nosotros mismos? En nuestros países se puso de moda hace mucho tiempo, cuando clonaban los celulares por ejemplo, para no citar tantas otras maravillas del ingenio latino.
Pero hoy le damos el crédito a quienes lideraron esta investigación, se trata del ruso Shoukhrat Mitalipov, Paula Amato y la española Nuria Martí Gutiérrez, es decir, allí estuvo la presencia hispana. ¿Vieron? no estamos lejos los de nuestra raza, de los grandes acontecimientos científicos. Si usáramos siempre todo nuestro ingenio haríamos parte de la gran historia.
Pero de la que podemos dar cuenta es de la que nosotros mismos ponemos en práctica día tras día . . . en el tema de la clonación, para no ir mas lejos, tenemos a quienes hasta nos clonan el caminado y hasta nuestra forma de hablar y al final todo lo convertimos en una simple rutina, somos clonadores por naturaleza y nadie lo ha reconocido como aporte de nuestra ciencia, o mejor dicho de nuestra “Esencia” latina. Tenemos un valor incalculable.
Así somos nosotros: pero paradójicamente, en medio de nuestro folklore, mientras celebramos lo que el mundo registra, seguimos intentando clonar al compañero de trabajo en lo que hace. Deberíamos preocuparnos por poner en práctica nuestra real capacidad para aportar nuestra propia iniciativa y ser nuestros propios “Clonadores”- pero de los valores y buenos principios, aquellos con los que somos reconocidos como una raza pujante que no necesita clonar, sino que al contrario, esta siendo constantemente clonada.
Hoy gracias a Dios, después de este acierto científico ya podemos pensar en que tenemos a nuestro alcance soluciones a enfermedades críticas como ya lo dijimos, pero: ¿Porque no empezamos a clonar nuestras risas con una buena dosis de entretenimiento? Ándele pues, clónese usted mismo y disfrute de este “taco” de DINAMITA, que aun no ha logrado ser “Clonado”.
