Por El Francotirador
Este es un DÍA, con mayúsculas, para celebrarlo y tenerlo en cuenta todo el año.
¿Qué es el mundo sin la ternura, el aporte intelectual, profesional y laboral de la mujer?
¿Qué es la familia, sin la abuela, la madre, la tía, la hermana, la prima…?
La mujer en toda su dimensión filial, laboral y humana es una pieza clave, fundamental en la sociedad, por eso sus luchas, anhelos y derechos, deben ser escuchados y respetados.
Debemos preguntarnos entonces, ¿por qué se reproduce la violencia machista en la sociedad y en el seno de la familia? ¿Hacemos lo adecuado para combatirla o educamos en valores equivocados a nuestros hijos, donde la mujer debe estar sometida siempre?
Según cifras dadas a conocer por la organización Violence Policy Center (VPC) en el 2018, en Estados Unidos la cifra de mujeres asesinadas en el 2016 fue de 1,809. El 93 % fueron cometidos por hombres conocidos de la víctima, y el 63 % de esos crímenes, por sus parejas sentimentales. De las mujeres asesinadas, 1.188 eran blancas o hispanas, 517 afroamericanas, 55 asiáticas o del Pacífico, 26 indígenas de los EE.UU. y 23 no fueron identificadas.
Los hombres, ¿ayudamos en las tareas de la casa y damos nuestro apoyo a esa señora que tras trabajar fuera, tiene otra jornada laboral intensa al llegar al hogar, y debe atender a sus hijos y enfrentar otras “obligaciones”?
Recuerdo una conversación en Miami, con el novio de una sobrina, y al preguntarle qué deberes él hacía para colaborar en la casa, me dijo: “Las de un hombre. Yo no cocino, no tiendo la cama, no limpio el baño, no lavo la ropa, no friego los platos… Si acaso saco la basura a la calle”. Pensé entonces ¿qué falla en la educación de las familias latinas? Por suerte aquella relación no llegó muy lejos.
¿Por qué una mujer va a ganar menos que un hombre si desempeña el mismo puesto laboral? ¿Por qué esa diferencia? ¿Por qué esa discriminación? ¿Por qué muchos rechazan ser dirigidos por mujeres? ¿Por qué la sociedad y muchas familias han colocado obstáculos a las mujeres que desean ser científicas?
En días pasados, la joven activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, que lucha contra el calentamiento global, y porque se apliquen medidas contra el cambio climático, abanderada de la defensa del medio ambiente y muy crítica con la indiferencia y apatía de los políticos en ese frente en el que se juega el futuro de la humanidad, dio un ejemplo al mundo, al intervenir en el Parlamento Europeo, y reclamar más atención y medidas ejemplares para salvar al planeta, el único que tenemos.
Es edificante ver a esta estudiante de secundaria cuestionando a europarlamentarios que ganan miles de euros al mes y que apenas mueven un dedo para evitar la catástrofe. “Están actuando como irresponsables y malcriados niños, han perdido décadas por su inacción y el tiempo se agota”, les ha recordado.
Thunberg, que ha pronunciado su discurso arropada por otros activistas de Jóvenes por el clima, ha dejado claro que es necesario actuar ya, que los actuales objetivos de reducción de emisiones no son suficientes y “no hay tiempo para esperar a que crezcamos”. “Hemos empezado a limpiar su desastre y no pararemos hasta lograrlo”, ha avisado entre aplausos.
Y recordamos entonces a la joven paquistaní Malala Yousafsai, que a los 15 años sufrió un atentado por parte de un extremista talibán, por el simple hecho de defender el derecho de asistir a clases. Ella salvó su vida milagrosamente y hoy en día, obligada a vivir fuera de su país, lucha porque las nuevas generaciones de mujeres sean conscientes de su legitimidad para actuar y tomar decisiones igual que los hombres. “Debemos decirles a nuestras jóvenes que sus voces son importantes” –ha dicho, al defender el derecho a expresarse.
El 8 de marzo es una fecha especial, un DÍA con mayúsculas, y DINAMITA quiere festejarlo con más vida, con más amor y humor, para que cada mujer se sienta respetada y querida.
¡Qué cada día del año sea el Día Internacional de la Mujer!