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Lydia Angélica Hernández, mexicana oriunda de Chihuahua, llegó a este país con su familia en busca de su sueño de salir adelante. La abogada Angélica nos contó parte de su historia de perseverancia y de la gran ayuda que ha significado su familia para cumplir su objetivo.

Originaria de Chihuahua, México, llegó a los Estados Unidos, al estado de Texas, con tan solo 19 años en 1989. Con el tiempo, Lydia Angélica Hernández llegó a ser todo un orgullo hispano, un ejemplo a seguir para toda nuestra comunidad y principalmente para nuestros jóvenes latinos, al demostrar que todo sacrificio tiene su recompensa.

Lydia tiene una máxima que es la siguiente: “Nunca dejen de soñar y luchar por sus objetivos, por más difíciles que parezcan”. Ella encarna siempre sus raíces y está muy orgullosa de donde viene. Lydia Angélica representa una de las tantas mentes brillantes que vienen a este país, con el fin de aportar todas sus capacidades para ayudar al crecimiento de nuestra comunidad hispana.

Sus comienzos no fueron nada fáciles. Tras llegar a Estados Unidos como inmigrante, desempeñó numerosas labores, y luchó enérgicamente para alcanzar sus ideales. Desde muy temprana edad se interesó por las leyes, y sabía que esa carrera había que desarrollarla con esfuerzo, sacrificio y dedicación.

“El proceso para obtener una licenciatura en abogacía no es un camino fácil de completar, es un procedimiento que lleva muchos años de preparación” -nos cuenta Lydia.

Después de varios años de estudios, su reto no terminaría hasta realizar el examen de la barra de abogados, para finalmente poderse graduar. Pero por el camino se presentaban obstáculos y dudas que dificultaban vencer el recorrido. Las continuas y constantes obligaciones de la vida diaria, como cumplir con su familia, su esposo, y la educación de sus tres hijos, aportaban tensión a su tiempo de concentración y preparación con todo lo relacionado con su carrera.

Hoy en día, y alcanzado el título soñado, Lydia Angélica Hernández está muy agradecida con su familia, esposo y amigos, por el inmenso apoyo que le han dado y porque gracias a ellos puede decir que alcanzó su sueño americano.
“Gracias por ese apoyo incondicional que siempre me han ofrecido y con el que sé que puedo contar” -dice Lydia-. “Mi compromiso con nuestra comunidad hispana del Upstate de Carolina del Sur, ahora que tengo la dicha de practicar leyes en este estado, es estar dispuesta a servir con profesionalidad, una buena actitud y con el respeto que todos se merecen” -añade.

Nunca habrá un caso pequeño para la abogada Lydia, siempre enfocará toda su atención en las personas que necesiten su ayuda.

Casos Personalizados
La Abogada Lydia Angélica Hernández después de poder ejercer su carrera al 100% decide abrir su propia firma de abogados, para ocuparse de cada caso con toda la dedicación necesaria y de forma personalizada. “El objetivo es atender a mi gente inmigrante con toda la empatía y honestidad del caso, ya que tenemos el mismo idioma, la misma cultura, y nos entendemos más allá por el conocimiento mutuo, y porque nos podemos comunicar en un nivel especial, con el alivio que representa para ellos poder expresarse de una forma en que se sienten cómodos” -dice la abogada Lydia.

Deben saber que hay una firma de abogados expresamente para nuestra comunidad hispana, ofreciéndole a nuestra gente una mano amiga en los momentos más difíciles.

Servicios
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