Una señora ve a un anciano mendigo con un letrero que decía así:
“Sordomudo, por favor coopere conmigo”.
La señora le dice:
-oiga señor, yo a usted lo he visto hablando con la gente. ¡Es un mentiroso!
A lo que el mendigo le contesta:
-¡Callese y no me grite que tampoco estoy sordo!