Un doctor recién graduado es asignado a una zona rural y al cabo de unas semanas se da cuenta que no había ninguna mujer en el pueblo y que eran todos hombres.
Después de tomar un poco de confianza le preguntó a uno de sus pacientes que hacían ellos cuando tenían necesidad de sexo y el paciente le respondió que iban al río.
Llegó el fin de semana y el doctor se fue al río, en donde se encontró una enorme fila de hombres parados a la orilla.
Al ser tan conocido en el pueblo, los lugareños le ceden el puesto al doctor, hasta que llega a ocupar el primer lugar. Al mirar adelante el doctor se da cuenta que hay un burro, y piensa: ‘¡Caramba!… ¿tener sexo con un animal? Pobre gente! Y yo no puedo negarme ahora que tan gentilmente me han cedido sus puestos…’
A los quince minutos el doctor estaba desnudo y pegado por detrás del burro, mientras todos los hombres de la fila miraban con respeto como besaba al burro, le mordía las orejas y sudando le agarraba sus tetillas.
Uno de los hombres se le acercó sigilosamente y le preguntó :
‘Doctor ¿le falta mucho?, porque necesitamos el burro para cruzar el río… del otro lado están las mujeres….!!’