Skip to main content

Por Francisco Puñal Suárez

Con la celebración del 41 Salón Internacional de Humor, del 23 de agosto al 12 de octubre,  la ciudad brasileña de Piracicaba, en el Estado de São Paulo, se convierte en una gran fiesta popular, donde la caricatura es la protagonista, y la risa y la reflexión sus más fieles acompañantes.

Este año, 576 artistas de 55 países enviaron 2562 obras,  de las que fueron seleccionadas 368 para la muestra principal. La realización de este Salón, que cuenta con el apoyo de la alcaldía de Piracicaba,  es una acción cultural multitudinaria que disfrutan miles de personas, y es una institución que valoriza en toda su dimensión al humor gráfico, lo  que ratifica  a este evento como el más importante de América Latina, y uno de los mejores del mundo.

Temas como la política, la libertad, la opresión, las guerras, las relaciones afectivas, el espionaje, la influencia de las nuevas tecnologías en las vidas de las personas, y  otros aspectos de interés público, aparecen reflejados en la muestra.

El Gran Premio Zelio de Ouro y Premio en Caricatura  fue para el iraní  Afshin Nazari.

 En caricatura editorial, el también iraní Ali Miraee   obtuvo el  máximo galardón.  Robinson José da Silva, de Brasil, retrató al compositor Cartola en una escultura de metal y ganó el primer lugar en caricatura personal. También de Brasil, Raimundo Rucke fue el primer lugar en tiras cómicas. De Ucrania, Vladimir Kazanevsky fue el vencedor del premio temático “Indignados”.

Otros premiados fueron el peruano Walter Toscano,  y  los brasileños,  Rafael Limaverde  y Moacir  Knorr Gutierres. También se otorgaron varias menciones.

Este certamen humorístico es el más antiguo de Brasil. Nació por el trabajo de un grupo de periodistas, entre ellos, Adolpho Queiroz,  Alceu Righeto y Carlos Colonese, en 1974, cuando el país sufría una dictadura militar, e  influídos por el diario de humor O Pasquim, editado por Ziraldo, Jaguar y Millor Fernandes, en Rio de Janeiro. El Salón de Piracicaba fue el primero en abrir las puertas a los humoristas gráficos en una exposición de arte. Hoy en día, y al cumplir más de  cuatro décadas, es una referencia nacional e internacional, que da oportunidad a los nuevos talentos, destaca a los profesionales consagrados, rescata a autores y obras históricas, y promueve discusiones sobre políticas contemporáneas y nuevas tecnologías.

En total hay más de 25 exposiciones, entre ellas las dedicadas a Yuri Kosobukin , a la diseñadora colombiana Elena Ospina, al fotógrafo humorístico belga O Sekoer, a los dibujos premiados en el PortoCartoon 2013, a la historia del humor gráfico brasileño del siglo XIX, y otras muchas, esparcidas por toda la ciudad, con entrada gratuita,  y también se realizan lanzamientos de libros, talleres para diseñar y pintar, conferencias, actividades infantiles, concurso de microcuentos  y otras muchas actividades que convierten a Piracicaba en la capital mundial del humor

Leave a Reply