Por Francisco Puñal Suárez
Uno de los momentos cumbres de la actuación de Al Pacino en el filme “Esencia de mujer”, donde interpreta a un invidente militar retirado de la Armada de Estados Unidos, es la escena sublime donde baila con una joven el tango “Por una cabeza”, que interpreta un grupo de cuerdas. Ese solo momento bastaba para ganar el premio Oscar al mejor actor, que le fue otorgado por ese filme en 1992, por la Academia.
Para los amantes del tango, el título “Por una cabeza”, con letra de Alfredo Le Pera y música de Carlos Gardel, compuesto en 1935 en la ciudad de Nueva York y que aparece en su última película “Tango bar”, es un número inolvidable que siempre pone muy en alto el valor de las composiciones musicales del Zorzal criollo.
Aquí pueden disfrutar de su interpretación:
Amante de la hípica, Carlos Gardel asistía al hipódromo de Palermo, en Buenos Aires, a las carreras de caballos, por lo que esta canción tiene un valor especial para sus admiradores. Por este motivo, la galería de Arte Contemporáneo Phos ha realizado en dicho hipódromo la muestra “Carlos Gardel, la eterna sonrisa”, que reune la mirada de numerosos artistas plásticos argentinos, de distintos ámbitos y generaciones que le han rendido homenaje al mítico tanguero, fallecido en un accidente de aviación en Medellín, Colombia, cuando viajaba a la Habana en 1935. La exposición ha mostrado obras, películas, música y objetos de los reconocidos artistas, dibujantes y espacios: Hermenegildo Sabat, Andres Cascioli, Marino Santamaria, Nora Iniesta, Alejandro Aguado, Alfredo Genovese, Alfredo Sabat, Costhanzo, David Pugliese, Diego Betancor, Gabriel Ippoliti, Diego Bianchi, Edilio Bustos, Felipe Gonzalez, Franco Verdoia, Graciela Bello, Horacio Cardo, Hugo Díaz Huadi, Jose Massaroli, Jose Muñoz, Carlos Sampayo, Luis Medrano, No Brand, Estudio de diseño, Juego Buenos Aires Soy Gardel, Pablo Fillipo –Kripto-, Pablo Hofmann, Pedro Vilar, Raul Capitani, Sergio Izquierdo Brown y Sandra Segura.
Aunque hay controversias con relación al lugar donde nació Gardel – unos dicen que en Toulouse, Francia, y otros, que en Tacuarembó, Uruguay- lo cierto es que él mismo, cuando se le preguntaba por su nacionalidad, daba respuestas ingeniosas: “Nací en Buenos Aires, Argentina, a los 2 años y medio de edad” (que es cuando llegó a esa ciudad).
Ahora, los caricaturistas le rinden homenaje.
