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¿En qué consiste el síndrome metabólico?

El síndrome metabólico se caracteriza por tener 3 o más de los siguientes parámetros alterados:

  • Perímetro de la cintura: 100 cm en hombres y 90 cm en mujeres.
  • Hipertensión arterial: mayor de 14/9 mmhg.
  • Glucosa en ayunas superior a 100 mg/dl.
  • Triglicéridos: igual o más de 150 mg/dl o que esté tomando medicación para bajar los triglicéridos.
  • Colesterol HDL: menos de 40 mg/dl en hombres y menos de 50 mg/dl en mujeres.
  • Ácido úrico elevado.

Los factores de riesgo del síndrome metabólico

Veamos cuales son los factores de riesgo:

  • Obesidad: aumento de grasa en los órganos del cuerpo. Índice de masa corporal (IMC) superior a 30.
  • Hígado graso: acumulación de grasa en el hígado. A la larga produce aumento de los marcadores inflamatorios y desajuste en los lípidos.
  • Resistencia a la insulina: la insulina no es capaz de introducir la glucosa en las células y se vuelve ineficaz. El azúcar se mantiene elevado en sangre y esto hace que aumente más la insulina. Con el tiempo esta hiperinsulinemia no compensa la hiperglucemia y aparece la diabetes tipo II.
  • Otros: genética, edad, cambios hormonales, falta de ejercicio, estrés.

El conjunto de estos factores puede aumentar el riesgo de aterosclerosis (los vasos se van cerrando) y de enfermedad cardiovascular grave.

¿Cómo prevenirlo?

La aparición del síndrome metabólico depende de la epigenética, que es la suma de factores genéticos y ambientales (estilo de vida, cambios hormonales, estrés, etc.). Los factores ambientales (sobretodo alimentación, gestión emocional y ejercicio físico) tienen mucha más importancia para el desarrollo de la enfermedad que la genética.

Hay que tener una dieta basada en alimentos saludables: fruta, verdura, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, huevos, pescado, grasas sanas y carne (opcional). Esta dieta se debe tener desde la infancia, ya que en niños y adolescentes ha aumentado mucho la incidencia del síndrome metabólico, lo que conlleva que casi seguro de adulto también se padezca la enfermedad.

La gestión del estrés de una forma adecuada se puede conseguir siendo consciente en cada momento de las situaciones que te producen estrés y de la forma que tienes de reaccionar. Y a partir de ahí puedes buscar las herramientas para actuar de la mejor forma que puedas, sin juzgar cómo lo haces.

Además, hay que evitar el sedentarismo (no estar sentado más de 1 hora seguida, hacer mínimo 10.000 pasos al día) y hacer ejercicio físico varias veces a la semana.

Tratamiento del síndrome metabólico

Dieta: realizar un menú personalizado, que mantenga la adherencia a lo largo del tiempo.

  • Comer más de 500 gramos de verduras al día.
  • Aumentar las grasas buenas y de calidad (aceite de oliva virgen extra, aceitunas, aguacate, frutos secos, huevos, coco, ghee, animales criados en libertad o ecológicos) ya que éstas son saciantes, aniinflamatorias, reguladores hormonales, tienen efecto termogénico, elevan el HDL y mejoran la ansiedad.
  • Tomar una cantidad adecuada de proteínas (1,5 g/kg/día), sin pasarse.
  • Disminuir el consumo de hidratos de carbono (cereales, legumbres, fruta) y de lácteos.
  • Evitar el consumo de azúcar, refrescos, bebidas alcohólicas y edulcorantes artificiales.
  • Evitar grasas trans (hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas) o cualquier grasa cocinada a altas temperaturas (fritos).

Ejercicio físico regular:

  • Es imprescindible además de la dieta.
  • Se empezará con un ejercicio moderado (adaptado a la persona) de duración media, 30-60 minutos al día.
  • Más adelante, se puede alternar con ejercicios de alta intensidad y corta duración (Hiits), máximo dos por semana.
  • Los ejercicios de fuerza mejoran mucho la resistencia a la insulina.

Tratar la ansiedad, ya que, si se mantiene, hará más difícil mejorar de la patología.

Evitar el insomnio o dormir poco, pues esto no permite que las glándulas suprarrenales se recuperen del estrés, se disminuye la eficacia depurativa del organismo y se bloquea el proceso de pérdida de peso.

Infusiones (3 al día) de una o una mezcla de las siguientes hierbas:

  • Para depurar hígado: diente de león, boldo, alcachofera, rábano negro, fumaria.
  • Para la ansiedad: melisa, lúpulo
  • Para el ácido úrico elevado: ortiga

Suplementación:

  • Omega 3, probióticos
  • Para depurar el hígado: depurativo antártico, cisteína complex (Terranova), composor 3 (Soria Natural)
  • Para ansiedad: ansiomed (bioserum) 2 capsulas antes de dormir.

Conclusión

El síndrome metabólico puede provocar daño en los vasos sanguíneos, debido a la hiperglucemia, hiperinsulinemia e inflamación crónica.

Hay que tratar el problema de raíz del síndrome metabólico, que es la resistencia a la insulina y la intolerancia a los hidratos de carbono, y hay que cambiar el estilo de vida que tiene la persona.

Hay que revertir el síndrome metabólico y disminuir el perfil lipídico adverso, con una dieta sana muy baja en hidratos de carbono, ejercicio físico regular, teniendo poco estrés y durmiendo bien.

Tania Peñas Polo
Dietista, naturópata y especialista en sistema emocional

Fuente: www.enbuenasmanos.com

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