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Por Martin Alonso Aragon
No le demos tantas vueltas al asunto. ¿Será posible que al menos en estos 30 días dejemos de quejarnos?
Los invito a hacer un ejercicio.
¿A quién de ustedes no le ha fallado el cálculo económico? Es cierto que no podemos generalizar, pero la gran verdad es que el común denominador es: “Uy, que año tan duro”

Insisto, no podemos generalizar, pero es que lo único que se oye decir es queja tras queja; como si el solo hecho de respirar y caminar no es suficiente bendición. ¿NO se ha puesto a pensar que tal vez por su actitud es que está como está?

Yo no quería mencionar nada que tuviera que ver con esto, pero creo que es necesario para que entendamos que es mejor al contrario. Si nos va bien, demos gracias a Dios y si no nos va como hemos esperado, pues también demos gracias a Dios.
Dejemos de lamentarnos y mejor tomemos acción; tal vez de esa manera podamos empezar a experimentar cambios positivos en nuestras vidas.

Así como los niños (en su gran mayoría envueltos en la mentira de Santa Claus) esperan aquel regalo de navidad, démonos nosotros mismos el mejor regalo: Asumamos una actitud de vencedores, cambiemos nuestra forma de pensar – vivamos la vida cada día – no dejemos que la ocupación doble sin sentido (preocupación) nos aparte de la tradición de esta época que en nuestros países por muy complicada que estuviera la situación, siempre en navidad; todo era alegría, hermandad, celebración y hasta parranda.

¡Ahh no! Pero se nos olvidó que allá donde dejamos todo lo que realmente nos hace vivir, nada nos importaba, para venir a dejarnos ‘enredar’ por el marketing y llenarnos de “cuentas” y ahora solo echarle a la canasta navideña “lamentos” porque nos involucramos en la película de Santa Claus, la que ni nosotros mismos nos creemos, pero que a la fuerza volvemos realidad.

Pura ficción. Eso es lo que hemos hecho de nuestras vidas, pero no manches, dejémonos de tanta fantasía y volvamos a vivir nuestras tradiciones. No le busquemos cinco patas al gato, vivamos, compartamos, contaminemos nuestro ambiente de gozo.

¿Cual ley? Ese cuento de que debemos ser realistas, es una gran mentira, si aquí estamos; aquí nos quedamos. Esforcémonos y seamos valientes.

No se trata de desconocer que hay una legislación, pero reconozcamos que algo mas poderoso está de nuestro lado. Si se lo proponen, encontrarán fórmulas para subsistir y en mejores condiciones que las que han tenido que atravesar por preocuparse de lo que no debieron. . . . o es que acaso, ¿el llenarnos la cabeza de problemas nos va a cambiar el estatus migratorio y el irnos nos va a llenar la canasta?

Lo que hemos construido no lo vamos a tirar por la borda, el haber tomado la decisión alguna vez en tu vida de venir en buscar el sueño americano, es una promesa que tienes que cumplir y sin violar la ley, pero buscando el bienestar de los seres que amas, sigue firme, abre tus manos y prepárate a recibir el mejor regalo.

Es como encender un “taco” pero de DINAMITA y esperar a que explote. Eso es lo que va a ocurrir, tu tienes la solución, pongámonos a meditar durante estos días de celebración y preparémonos a recibir una gran bendición. Si tienes FE, suéltate de la rama que no vas a caer al vacío; estarás parado en la gran oportunidad de brindarle a los tuyos lo que siempre has soñado. Vamos a hacerlo entre todos, “SI SE PUEDE” – ese no es solo un dicho mexicano – es una simple verdad. No lo dudes, toma aire y… Feliz Navidad y próspero 2012. Créelo, solo depende de tu actitud.

Ahora tu decides: O abres tus manos en familia y recibe todo el paquete de regalos que te trae el viejito panzón; o despiertas y abres tu corazón y recibe todo lo que tu mente ha construido, nadie mas lo hará por ti.

Amigos, uno logra en su vida lo que se propone y ninguno de nosotros es la excepción. Por eso ahora me atrevo a invitarte, no a que lo intentes, sino a que simplemente te decidas a hacerlo. “Este es el momento”. Si lo entendiste, bienvenido al mundo de la vida real, llena de felicidad y prosperidad. . . esa debe ser tu actitud, es simplemente una decisión; si no lo has entendido, no te rindas, no dejes de luchar por tus ideales, la esperanza nunca se agota. . . hay de sobra, no la desperdicies.

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