A Calzón Quitaó

Por Martín Alonso Aragón
Pero el representante del estado de Nueva York, Anthony Weiner, exageró la nota. Bueno eso es lo que parece. El debate comenzó cuando se le cayó la toalla, o se la quitó, o él no quería que se le cayera . . . bueno ¿qué fue lo que pasó? – Le sacaron la sopa y como que la regó en todo su cuerpo.Por favor no es que estemos ahora riendonos del dolor ajeno. Se trata solamente de aprender la lección. Ponga mucho cuidado de qué es lo que está dejando -tal vez- desprevenidamente en el internet. No vaya a ser que ahora empiece a aparecer algún personaje conocido de nuestra comunidad con los pantalones abajo. Que no lo cachen infraganti. Esta onda del internet es bien delicada.

Weiner reconoció haber enviado fotografías lascivas por internet a mujeres que conocía por la red. Un pequeño detalle acabó con su carrera política, por eso debió finlamente anunciar su renuncia al Congreso, “Para que mis colegas puedan continuar con su trabajo, los ciudadanos puedan escoger otro representante y, más importante, para que mi esposa y yo podamos sanar del daño que he causado”, afirmó el político. Ya pa´que.¿Ven lo importante de pensar antes de actuar? Weiner, quien fuera considerado como uno de los más fuertes candidatos del Partido Demócrata para suceder al actual alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció su dimisión pese a no haber cometido ningún delito.Hummmmm, y dicen que la esposa de Weiner, Huma Abedin, asesora y amiga cercana de la secretaria de Estado Hillary Clinton y quien de acuerdo con medios de comunicación está embarazada, fue la encargada de convencerlo para que renunciara.¿Era esa la salida? Pues no le quedaba de otra.

El caso es una muestra del poder que tienen las redes sociales para conectar a personajes públicos con su audiencia, algo que puede tener consecuencias positivas y negativas, y revela lo sencillo que es rastrear la actividad de una persona por internet.Pero tambien queda al descubierto como un escándalo exhibe la obsesión de los medios de comunicación de Estados Unidos, solo hay que ver como cubrieron de manera exhaustiva cada novedad del caso, con la vida privada y el comportamiento sexual en este caso del representante de New York.Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó que él renunciaría si fuera Weiner, un consejo que también le ofreció la líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi. Usted debe estarse preguntando: ¿Y porqué no hizo lo mismo el expresidente Bill Clinton? Yo ya se la respuesta del despues conferencista del millón de dólares: “Perdón pero a Mónica nadie la vio bajo mi escritorio en internet . . . o si alguien tiene las imagenes que las muestre y Yo renuncio” Ahora lo mas probable es que Weiner este pensando ya en su próximo slogan de campaña, quien sabe a que va a aspirar si es que no lograra ser aceptado en el terreno político. Tal vez a modelo de comerciales. Aqui les presentamos las propuestas: “Hay textiles bien hilados” o mejor: “No tire la toalla, no se de por vencido” o probablemente: “No se le ocurra destaparse, menos en público” o . . . “Con toalla o sin toalla, el riesgo es el mismo”.

Lo unico cierto es que al honorable congresista le salió caro el “paquete” como el mismo le llamaba a su asunto; pero no se le haga raro verlo muy pronto en un show de televisión. Esto es América.En una entrevista por televisión, Weiner aseveró incluso haber sido víctima de una broma pesada, como frecuentemente le sucedía a alguien que llevara su apellido, una palabra usada en lenguaje popular como sinónimo de pene. Uyyy, que pena, que disculpa tan salida de toalla, perdón: Salida de tono.Pero por si no lo sabía, se enteró que el sol no se puede tapar con un dedo. Una semana más tarde, el mismo Weiner confesó haber sido él quien había enviado las fotografías, además que aceptó haber establecido contacto con seis mujeres más por internet con intenciones sexuales.Que chiste tan caro. Mejor dejemos ahi el asunto y vamos a divertirnos con chistes de verdad y que a usted le salen gratis. No suelte este taco de DINAMITA dejese explotar de la risa.