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Por Martín Alonso Aragón

Esta no es la historia de “La Bella y la Bestia”… se trata de la popularización de la monarquia, es que se juntaron la plebeya y el principe. Sonaba raro… pero para la realeza, ¿se imaginan todo lo que pudo haber ocurrido en las entrañas de la famosa familia?

Tanta cantaleta de Mamá Isabel, terminó convertida en la boda real. “Ahora a apretar los dedos” para que de aquí en adelante no se vayan a calentar los ánimos, porque una cosa es antes. . . pero otra muy distinta será ahora: “A mí que no me venga con sus indirectas” -dice Kate- “Hay no mi amor, síguele la corriente a la vieja” -dice Willian-

Ahora es que van a empezar las “Caricias Reales”. Es que ser hija de una ex-azafata y de un simple despachador de aduanas no debe ser nada comible para la realeza. . .”Pero ¡abuela! Si ellos se superaron…”

Pobre Kate, ¿o pobre Willian?, les comenzó la “dicha”; es que ya no hay tiempo de cambiar el rumbo de este cuento de Hadas, el sello ya fue puesto y aunque se oficializó con un super rápido beso en público, la pareja ya es REAL, mejor dicho, era real hace casi, nada mas y nada menos, que 8 años. De principe y plebeya a Dukes. Esa es la nueva historia. Empezó a escribirse desde la universidad. Aqui les presentamos un poco del antecedente.

La Universidad de Saint Andrews es la primera de Escocia y la tercera más antigua del mundo anglosajón, fundada en 1413. Allí se graduaron, en 2005, William y Kate: él, como licenciado en Geografía; ella, en Historia del Arte. No fue una ceremonia académica cualquiera: a lo largo de seis siglos, St. Andrews se ha consolidado como una de las instituciones europeas líderes en investigación y enseñanza.

La pareja se había conocido en ese campus en 2002. El anecdotario de su relación universitaria da cuenta de que Kate llamó la atención del príncipe durante su pase en un desfile en el que lució transparencias muy sugestivas.

William, segundo en la línea de sucesión al trono, no encaja en el perfil de jóvenes de la nobleza que se codean con modelos o chicas de la alta sociedad. De hecho, apenas fue visto con Middleton, no faltó quien comentó; “Otra vez le cayó un mosco a la sopa” (Eso ya había ocurrido cuando la mamá de Willian -Diana- flechó a su Papá Carlos). Por eso, desde la universidad, los rumores sobre el noviazgo alimentaron las páginas sociales británicas. Y cuando Kate Middleton, acosada por los paparazzi, apareció con custodia de la casa real, la prensa lo interpretó como una confirmación de que la joven ya formaba parte del círculo íntimo de la corona. “Gústele al que le guste” -dizque dijo Willian-

Para que vean que el asunto ya sería a otro precio, La relación entre el Palacio de Buckingham y la prensa se tornó tensa desde la muerte de Lady Diana, en un accidente automovilístico en el que estuvieron involucrados los fotógrafos que la perseguían, a toda velocidad, por las calles de París. A partir de entonces, nuevas reglas de juego fueron aplicadas para resguardar la intimidad de los Windsor, especialmente la de los príncipes William y Harry. Claro que, según los especialistas, Middleton es capaz de manejar el asunto con fortaleza y buenos reflejos, como lo prueba la demanda que inició, y ganó, contra un tabloide que publicó fotos suyas.

Asi que: Reina Isabel, a tenerse duro, porque la popular Catalina (como se le llamará ahora a Kate) no es ninguna “perita” en dulce. Una cosa es antes y otra muy distinta, depués -dicen por ahí-

Lo mejor es que Isabel comience a buscar alternativas para hacerse la vida mas amable porque con toda seguridad no todo es color de rosa. Mejor dicho metamosle DINAMITA a este asunto y que explote el mundo…pero de la risa porque ya hasta por internet nos estan viendo en todo el mundo.

Willian y Catalina a disfrutar de su reinado y ustedes y nosotros a disfrutar de la vida que sigue, es decir, a despertar todos, porque este cuento ya se acabó. A reirse y a trabajar, no queda de otra.

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