Skip to main content

Por Martín Alonso Aragón. martinalonsoaragon@gmail.com

Comúnmente entre nosotros, este mes es reconocido como el mes de los niños.

Treinta días de celebración en torno a los dulces . . . el encantador sabor que deleita a los pequeños, no importa las amebas que traiga consigo el dulce sabor de los inofensivos caramelos.

En sentido figurado, podríamos decir que este mes es el gran patrocinador de los centros medicos infantiles, pues después de la celebración, vienen las carreras de algunos padres desesperados por llegar a urgencias. Lo que nunca se preguntan es el porqué del origen de un repentino dolor estomacal, que al final de cuentas es calificado por los “especialistas” como lo de siempre: “No se preocupe señor y señora Perez, es un virus” . . .

Aunque no existen estadísticas que demuestren que justamente por esta época, después de Halloween, hay un gran brote de niños visitando al doctor, tampoco nadie ha dicho lo contrario. ¿Usted se había preguntado, o por lo menos había caído en cuenta de que esto es lo que sucede?

Después del 31 de octubre, vigile el comportamiento de sus niños (si comieron muchos dulces) y saque sus propias conclusiones. Mientras tanto, como dice el dicho popular… “¿A donde va Vicente? A donde va la gente”.

Es que por tradición, nos sumamos a una celebración que en muchos casos ni sabemos de donde viene. Fácil saberlo, sin asegurar que es la última verdad, uno se remite a Google y encuentra por ejemplo:

Hace algunos miles de años, los Celtas estaban en lo que ahora conocemos como la Gran Bretaña y Francia, y celebraban el año nuevo el 1 de noviembre, o sea que empezaban con el asunto desde el 31 de octubre en la noche. Pero, cosa incomprensible, ¡no se emborrachaban! como es ahora de costumbre (que desperdicio de ocasión…), sino que lo tomaban con mucha seriedad, y sus sacerdotes dedicaban la noche a Samhain, el caballero de la muerte.

Grandes fogatas se encendían; caballos y, algunas veces, hasta humanos eran sacrificados para ahuyentar a las brujas y a los espíritus malignos; pues resulta que en la costumbre Celta los muertos volvían, en la noche de Samhain, a pedir alimentos a los asustados pueblerinos a quienes maldecían y hacían víctimas de sus conjuros si no accedían a sus peticiones (o me das o te hago una travesura, que es la traducción de “Trick or Treat”). Imagínense: “Tricky, Tricky, Halloween . . . quiero dulces para mi” dicen inocentes nuestros niños. Y lo peor, los padres salen a patrocinar el asunto.

Pero poniéndole el tinte de creencias, bien sea religiosas, o como queramos llamarle; aparentemente para muchos cristianos, el hecho de que un país cuya cultura es predominante en nuestro hemisferio, celebre una fiesta llamada Halloween, es suficiente como para adoptarla como suya, sin antes cuestionar sus orígenes.

Pero ahora no es para llenarnos de motivos ni llegar a exageraciones. . . lo prudente es permanecer vigilantes de nuestros niños, no llevarlos a celebrar algo más allá de una noche divertida. Posteriormente, les recomiendo que a partir de ahora que probablemente les ha quedado la “espinita” de la curiosidad a ustedes como Papás, búsquense una muy buena explicación para cuando su pequeñín pregunte: ¿Y porqué pedimos dulces Papí?

Lo mejor es hacerles como siempre un cuento alegre y mostrarles nuestra portada: ¿Viste mi niño, a la señora se le confundieron los carros y emprendió su viaje en el vehículo equivocado, pero al policía no se le pasó por alto su equivocación. . . . sin que usted le termine el cuento de nuestra portada, con seguridad su niño le va a decir: “Hay Papí, tu tan inocente: no ves que es señora disfrazada de bruja y el otro de policía?. . . o no ves lo que dice el niño que esta con ellos . . . Papí: Hellooooo”

Definitivamente, reír es mejor que llenarse la cabeza de problemas, pero de todos modos no eche en saco roto el tema….. lo invito a que se documente y se prepare para el futuro, no sea que de verdad a usted le salga la bruja a exceso de velocidad y sea usted el que se gane el ticket por correr más de la cuenta. . . pero del susto.

No manches, diviértete con cuidado y disfruta de esta edición con toda la DINAMITA de octubre.

Leave a Reply